Costa
La playa de Altafulla en estado crítico, a pesar de la reposición de arena hecha
El presidente de ATECA mantiene la confianza en la gestión del nuevo gobierno, pero reconoce que «muchas reservas están acondicionadas al estado de la playa»
El vertido de 8.000 metros cúbicos de arena que se hizo entre el 14 y el 17 de junio no ha evitado que el estado del mar que ocurrió los días siguientes dejara la playa de Altafulla nuevamente sin arena.
Este fin de semana, el estado de la playa se ha agravado todavía más. Las entradas en el paseo se han descalzado nuevamente y el municipio difícilmente podrá empezar la temporada con una playa en buenas condiciones. Sin embargo, el presidente de la Asociación Turística de Empresarios y Comerciantes de Altafulla (ATECA), Josep Maria Lloret, mantiene la confianza en la gestión que haga el nuevo gobierno encabezado por Montse Castellarnau y atribuye el estado actual de la playa a «la inactividad» sobre la misma de los últimos tres años, en referencia a los tres años de mandato del gobierno derrocado por una moción de censura el pasado mes de mayo, justificada, precisamente, por la falta de arena. «Eso es lo que se han encontrado –el nuevo gobierno– y eso es lo que estamos pagando por un periodo de inactividad. Si lo hubieran hecho bien, no estaríamos donde estamos. No tenemos playa, no tenemos terrazas ni servicios, hay gente que se plantea no abrir», dice Josep Maria Lloret, presidente de ATECA. «Tenemos muchas reservas hoteleras acondicionadas en que la playa esté bien», añade Lloret, quien afirma que el gobierno de Altafulla se reunirá hoy con Costas para tratar la cuestión. De hecho, el nuevo gobierno de Altafulla tiene previsto ofrecer una rueda de prensa hoy para informar sobre la situación actual de la playa.
Mientras tanto, desde l'EINA-ERC piden la convocatoria inmediata del comité de gestión de la playa para establecer las siguientes actuaciones de protección del litoral altafullenc. Critican también que la última reposición de arena se haya hecho bajo criterios políticos y no técnicos, todo y que –según afirman– las previsiones meteorológicas ya advertían de los nuevos temporales que se han acabado llevando toda la arena abocaa los últimos días. Y es que, de hecho, la moción de censura –que fue detonada por el hundimiento de la terraza de un restaurante de primera línea de mar en abril– ha convertido el estado de la playa de Altafulla en una cuestión política. «Estos últimos días se ha demostrado que gestionar la playa sin criterios técnicos es una irresponsabilidad sostenida por la necesidad de hacer una actuación que sólo busca una rentabilidad electoral», afirman desde l'EINA-ERC.
Por su parte, Lloret reconoce que probablemente, fue «la presión de la gente del pueblo», la que ha hecho que el Ayuntamiento pidiera la aportación de arena la tercera semana de junio y que hará falta una o más reposiciones.