El Festival Jordi Savall arranca en Montblanc con un clamor por la paz

El Festival Jordi Savall empezó el pasado viernes 1 de julio con el concierto 'El Codex de Las Huelgas' en la iglesia de Santa Maria de la villa de Montblanc. Los músicos de la Capella Reial de Catalunya y Hespèrion XXI han hecho vibrar con la interpretación del códice medieval, escrito completamente por mujeres y que reproduce la práctica musical en los monasterios a la edad media. «El maestro Savall ha escogido los programas, que están planteados para elaborar un diálogo entre la música y la historia o entre los edificios y el sonido, en el caso de hoy damos voz a la historia a través de estos programas musicales que nos llevan|traen a la música medieval», ha indicado el coordinador del certamen, Martí Santcliment.

La capital de la Conca de Barberà, que acoge por primera vez el certamen, también ha programado dos actuaciones más este fin de semana. El festival, que se celebrará hasta el 15 de agosto, ha organizado en total quince conciertos que también se darán en el Real Monasterio de Santa Maria de Poblet y de Santes Creus. Por ello, Santcliment ha asegurado que es una edición «especial». «El año pasado, el festival conmemoraba los 80 años de Jordi Savall y se hizo todo en Santes Creus. Este año, recuperamos la ruta del Cister», ha destacado.

Este sábado, será el turno del conjunto emergente Dichos Diabolos que presentará 'El Cançoner de Barcelona'. Se trata de una recopilación inédita de piezas del siglo XVI conservado en la Biblioteca de Catalunya. «Es una recopilación de músicas inéditas, de compositores tanto catalanes como europeos, que ha sido guardado y que hasta ahora no se había reinterpretado en la Catedral de Barcelona», ha añadido el coordinador. Las músicas del Renacimiento vinculadas a la Corona Catalanoaragonesa y al Reino de Nápoles, procedentes de los diferentes cancioneros reales, cerrarán este domingo los tres conciertos que se darán este fin de semana en Montblanc. Este último se hará en el convento de Sant Francesc.

Clamor porla paz

Savall ha afirmado que «justamente en estos momentos de guerra» es necesario aportar optimismo y esperanza para «combatir los efectos» de los conflictos armados. «La música siempre nos aporta la emoción, la belleza y nos reconforta, por lo tanto, llenar estos lugarestan bellos de música es un acto de fe y de reivindicación del poder de la música y de la cultura», ha defendido el maestro. En la misma línea se ha posicionado Santcliment, que ha recalcado que la música es una de las principales herramientas para el diálogo intercultural.

Según el coordinador, este año el festival quiere poner el foco en la guerra de Ucrania, pero también en otros conflictos, como el del Sudán, Sáhara Occidental o el del Oriente Próximo. «El certamen es un clamor al diálogo entre las culturas, entre el norte, el sur, el este y oeste, y, por eso, hemos incluido conciertos de diferentes tradiciones culturales y musicales», ha cerrado Santcliment.