Sarral continúa con las reservas de agua a la baja

Sarral, en la Conca de Barberà, tiene las reservas de agua al límite por la prolongada ola de calor. Los problemas de sequía persisten en este pueblo de 1.600 habitantes, una población que se dispara durante el verano. El suministro de agua proviene de pozos y fuentes, que están casi secas. Sólo aportan la mitad de agua que necesita el pueblo al día. El depósito municipal, con el nivel al mínimo, se tiene que rellenar diariamente a través de una conexión a la red del Consorci d'Aigües de Tarragona (CAT), que abastece a Europastry, de donde se extraen 150.000 m3 de agua. Todavía no ha habido que recurrir a medidas extremas, como camiones cisterna o cortes del servicio, pero la alcaldesa cree que, si no llueve, el verano se presenta «muy mal».

Constantemente en Sarral se emiten bandos pidiendo concienciación a la ciudadanía por la situación de sequía, una problemática habitual en esta comarca. El municipio tiene un consumo de agua muy elevado -de hasta 500.000m3 diarios-, sobre todo por falta de control en los aforos de los depósitos de agua de muchas casas. «Les entra mucha más cantidad de la contratada, y sin una boya se malbarata», explica a ACN la alcaldesa de Sarral, Victòria Cañís.

Es por eso que el Ayuntamiento ha revisado recientemente los aforos en una quincena de viviendas y se les acaba de notificar la inminente instalación de un contador. Se instalarán en los próximos días, en una primera serie para poner en las casas de medio pueblo, donde todavía funcionan con el antiguo sistema de plumas. «No les quitaremos este sistema, sin embargo, si se exceden del consumo de agua contratado, se les cobrará el importe de más», matiza Cañís.

Sarral tiene un depósito municipal de 600.000 m3, y un segundo depósito, con la mitad de capacidad del general, que abastece una urbanización. El municipio, donde incluso se ha creado una comisión del agua, tiene que hacer lo imposible ante el retraso que arrastra el proyecto de abastecimiento de agua en alta en municipios del norte de la comarca, que prevé la ampliación de la red del CAT -actualmente finaliza en la zona industrial de Sarral- y la conexión al depósito de Forès.