«Queremos que la Fiesta Mayor se esparza, interpelar a todos los vecinos»
El alcalde explica los ejes centrales de las fiestas de verano en el municipio, que se celebrarán en un contexto de retorno a la plena normalidad
—Ahora sí, ¿esta Fiesta Mayor ya es la de la normalidad?
—Sí, y la encaramos con mucha ilusión, porque será la fiesta que añorábamos, la del reencuentro. Pienso que, a día de hoy, las fiestas han evolucionado: antes, la fiesta por excelencia era la de invierno, pero ahora, por toda Cataluña, las fiestas que se hacen en verano, como la de Vila-seca, son las más fuertes. Cada vez tienen más peso porque está la música, los festivales, las ganas de compartir y estar con los amigos... Con respecto a mí, aunque viví una primera Fiesta Mayor como alcalde después de ser escogido, esta será la primera que podré disfrutar de manera más serena, porque mi gestión ya tiene un bagaje, y sobre todo porque, hasta ahora, he estado gestionando los imprevistos y las situaciones sobrevenidas, como la pandemia.
—El programa incluye más de medio centenar de actos. ¿Cómo lo han diseñado?
—Nosotros entendemos el programa de Fiesta Mayor como una salpicadura de actividades equilibradas entre los tres núcleos. Después, también nos gusta que, dentro de cada núcleo, se esparza de la manera más extensa posible, aprovechando plazas y paseos para interpelar a todos los vecinos: que las actividades no se hagan en un solo espacio. Y, finalmente, también queremos que las propuestas sean como un mosaico de colores que pueda gustar a todas las edades y gustos. Nuestro reto es buscar el equilibrio entre el público joven y el adulto, y hacerlo también a través de diferentes corrientes y sensibilidades artísticas. En definitiva, buscamos hacer una programación muy estructurada y donde todo el mundo se sienta interpelado, porque la Fiesta Mayor es una fiesta para todo el mundo.
—Hay la voluntad también de mostrar el talento local.
—Con esta cuestión siempre hemos sido muy sensibles, y las diferentes formaciones políticas lo han ido reivindicando también. Hemos trabajado mucho para que los artistas locales tengan presencia en espacios como la FiM o la Fiesta Mayor.
—¿La paridad también es una meta?
—Sí, aunque, como administración, a veces es complicado. Cuando programamos tenemos que conciliar disponibilidades y presupuesto, y ahora hemos añadido una tercera variable, que es la paridad. Aún así, nosotros estamos haciendo un esfuerzo mayúsculo en este sentido, porque es un deber que tenemos como sociedad. Y además en el momento en que se han potenciado políticas feministas a favor de programaciones más equilibradas, han ido surgido iniciativas creativas interesantes. Por lo tanto, había razones por las que las mujeres no se visualizaban en determinados ámbitos, y ahora estamos contentos.
—Las entidades vilasecanas también son un eje principal de la fiesta.
—Por descontado, porque cuando uno se pregunta cuál es el ADN de un municipio, piensa en su actividad cultural y, sobre todo, en sus fuerzas vivas, que se manifiestan en ámbitos como el asociacionismo. Pienso que este se tiene que cuidar y visibilizar, y que nuestra Fiesta Mayor es un escaparate increíble para conseguirlo. Y también para hacer plantel, de manera que las entidades puedan ir creciendo y consolidándose todavía más.
—Este verano se estrena el Celler como escenario de la programación. Es una buena incorporación.
—Sí, efectivamente el Celler se ha incorporado a la Fiesta Mayor y lo ha hecho de una manera que nos gusta mucho: con un espectáculo del Mag Lari y con un formato que es justamente el que buscábamos, la colaboración publicoprivada. De esta manera podemos ofrecer una mayor oferta a un precio relativamente pequeño. En Vila-seca siempre nos ha gustado que la Fiesta Mayor se articule a través de la espina dorsal que forman la Riera, la plaza de la Església, la plaza de Estudi, la Biblioteca y la Sant Bernat, y ahora añadamos el Celler.
—Antes de acabar, ¿quiere hacer un llamamiento a los vilasecanos de cara a la Fiesta Mayor?
—Y tanto, estoy muy contento con que llegue esta fiesta y con muchas ganas de ver a todo el mundo en la calle, disfrutando. Eso sí, siempre con un punto de moderación, porque las fiestas las tenemos que disfrutar, pero siendo responsables con la buena vecindad. Pienso que ya tocaba volver a la normalidad y vivir unas fiestas de verano desde la proximidad. Somos latinos y nos gusta tocarnos, abrazarnos, compartir música y comidas, y ahora por fin en Vila-seca lo podremos volver a hacer.