«La Pineda será una de los destinos más relevantes de Catalunya»

—¿Este verano será, definitivamente, el de la vuelta a la normalidad en La Pineda? ¿Qué nos dicen las previsiones?

—Pienso que los sectores de la hostelería y la hostelería están muy satisfechos porque se han superado las expectativas. Teníamos dudas, porque aunque hemos recuperado la normalidad, nosotros somos un destino que puede notar los efectos del conflicto de Ucrania, ya que somos un destino del turismo ruso, lo quegeneraba riqueza y era muy apreciado, porque consumía cultura, comercio, etc. Ahora, por razones geopolíticas, todo eso se ha restañado, y en medio de esta complejidad, donde también hay el brexit y la salida de la pandemia, nos hemos tenido que reformular. Pero estamos muy satisfechos, porque aunque los retos eran altísimos, nos estamos aproximando a datos del 2019. Pienso que la hostelería está en un momento bueno, los fines de semana los restaurantes están llenísimos (a pesar del handicap de encontrar personal) y creo que es el sector que, desde el momento que se han eliminado las restricciones, ha superado mejor la pandemia. Los clientes tenían ganas de reencontrarse con los bares y restaurantes.

—En La Pineda, este verano tenía que ser el de la renovación de los chiringuitos de la playa, pero el proyecto se está ralentizando.

—Cuandoarrancas cualquier proyecto, asumes riesgos. Nosotros hemos tenido la voluntad de transformar el principal atractivo turístico de LaPineda, que es la playa, con nuevos equipamientos. Por una parte, con chiringuitos privados de restauración que fomenten la buena gastronomía y la arquitectura de calidad, y de la otra con nuevos equipamientos que vienen por parte del Ayuntamiento, con una inversión de un millón de euros. Pero nos hemos encontrado con que a causa de la coyuntura actual, ha habido un estropicio en la cadena de suministros y, por lo tanto, los procesos han ido más lentos de lo previsto. Eso quiere decir que este año seguramente no lo veremos todo finalizado, pero estoy seguro de que la temporada que viene nos encontraremos con una transformación impresionante de los servicios, que acabarán posicionando nuestra playa como un litoral de alta calidad.

—Todo forma parte de un ambicioso proyecto de transformación del litoral de La Pineda. ¿Cómo será todo este frontal marítimo que se prevé remodelar y cuándo será una realidad?

—Esta transformación tiene varias vertientes. Una es la que hemos empezado este verano, y que veremos con plenitud el verano que viene. Implica todos los servicios de playa, los nuevos chiringuitos, puestosde socorrismo, roqueras y equipamientos familiares. Una segunda vertiente es la transformación del propio paseo con una inversión de entre siete y ocho millones de euros, que supondrá la transformación y recuperación paisajística del frontal marítimo. Estamos hablando de un proyecto de una audacia urbanística que gustará muchísimo. Si todo va bien, todo se tendría que licitar el año que viene.

—¿También habrá nuevos equipamientos deportivos?

—Sí, con una inversión de 1,3 millones de euros, queremos que desde la playa de los Prats hasta prácticamente el restaurante El Dorado haya equipamientos donde hacer cardiología, bici, pesas, etc. Todo eso se está trabajando, de manera que en los próximos años La Pinedase transformará de manera importantísima, posicionándola como unode los destinos más relevantes de Catalunya. No habrá ningún espacio en el litoral como lo que ha diseñado Vila-seca. Seremos un referente, porque es de una potencia, un coste y una ambición importantísimos. Después, con el Portde Tarragona también estamos trabajando en el proyecto Cal·lípolis Next Generation, del cual seguro que todo el mundo ha oído hablar. Tendremos un contradique de uso social que incorporará piscinas marinas, paseos, zonas escultóricas y una zona de mirador. También está la reconversión de toda la XarxaNatura2000, un proyecto medioambiental de primer orden en Catalunya que comportará una inversión de cuatro millones de euros. Además, la voluntad del Ayuntamiento y el Port es hacer un centro de interpretación ecohistórico, una propuesta muy singular porque no se ha hecho nunca: existen los centros de interpretación medioambiental y los centros y museos históricos, pero no un espacio como el nuestro, dondeconvergirán el patrimonio histórico de los restosde Cal·lípolis, con la XarxaNatura.

—Otra cuestión importante son los problemas con la arena, que cada año se tiene que reponer.

—Estamos desarrollando un proyecto, junto con el Port, para encontrar la manera que la playa se estabilice a través de elementos que queden muy bien integrados, que sean amables desde el punto de vista urbano, que tengan varios usos y que garanticen que la playa podrá resistir los embates del cambio climático y de los desplazamientos de arena.

—¿Todo eso que nos ha descrito hasta ahora, cuándo será una realidad?

—Hay cosas que no dependen de nosotros, porque tienen que seguir unas tramitaciones. Pero yo pienso que en un periodo corto, de 3 o 4 años, ya veremos una gran parte. Y el resto, tiene que seguir un proceso que puede durar de 5 a 8 años.

—¿Qué posición aspira ocupar La Pineda, dentro de la marca Costa Daurada?

—Nosotros queremos ser una parte más, conscientes de que tenemos que ir todos juntos. A la vez, nos presentamos como un destino diverso, multisensorial, con un mosaico de ofertas. Aspiramos a ser un destino singular por nuestro respeto al medio ambiente, pero también un destino familiar y de mucho valor añadido, de gran calidad. Sabemos que es complicado, pero tenemos los elementos para conseguirlo. Hay proyectos como la nueva terminal de cruceros, junto con el contradique de uso social, la Xarxa Natura2000 (que serán casi 40 hectáreas visitables de zona verde protegida), los restos de Cal·lípolis, el Centro de interpretación, el nuevo frontal marítimo, y el proyecto de Aquopolis (a finales de año empezaremos a licitar las consultorías). Eso, junto con la Acequia Mayor y una oferta hotelera de 4 y 5 estrellas muy consolidada, nos ofrece la oportunidad de generar un microespacio con singularidad propia dentro de la Costa Daurada. A pesar de que, insisto, nuestra voluntad es la de sumar.

—El servicio de bus urbano ya está completamente implementado y con la nueva tarjeta VilaCard, además, los vila-secanos tienen el transporte gratuito. ¿Están notando un mayor desplazamiento entre núcleos?

—Sí, el uso del transporte público se ha disparado, hasta el punto que hemos llegado a temer morir de éxito. Pienso que ofrecer el transporte de manera gratuita ha sido una decisión muy buena, y de hecho las tarjetas VilaCard se han popularizado muchísimo. Este ha sido un proyecto audaz y muy bien recibido por parte de la población. Y eso es justamente lo que queríamos: generar una herramienta que alimentara el sentimiento de pertenencia y, a la vez, favoreciera el uso de los servicios, sobre todo la movilidad.

—¿Y de cara a septiembre, qué tendrá sobre la mesa el alcalde de Vila-seca?

—De cara a finales de año habrá que empezar a licitar muchas obras comprometidas durante este año y el anterior mandato. Se iniciará por fin la tan anhelada transformación del Estadio municipal. De momento, este verano ya se cambiará el césped con una inversión de 350.000 euros, y de aquí a finales de año se licitará un importe de 2 millones de euros para demoliciones y la reconversión de la zona d'enDolça en circuitos ciclables. A partir de aquí, empezaremos a desarrollar un proyecto que será transformador y dotará en el municipio de unos equipamientos deportivos que serán referentes en el Campde Tarragona. Hoy ya los tenemos buenos, pero hay ámbitos donde hay que mejorar, como por ejemplo en atletismo y fútbol. El estadio nuevo se hará con una visión no ya del siglo XXI, sino del siglo XXII, con un concepto de ciudad deportiva donde se integrarán el atletismo, el fútbol, el tenis, el pádel, el fitness, etc. Y todo, con una visión de parque de ciudad. Sin embargo, además de este, no tenemos que olvidar otros proyectos importantes, como la transformación de la estación urbana de Vila-seca, la estación intermodal de la Plana, que tiene que posicionar Vila-seca y el Campde Tarragona como un nodo de distribución de tráfico y comunicaciones, los viales de la Plana y su conectividad con Vila-seca, las pistas de pádel de La Pineday una retahíla de proyectos más que iremos trabajando. Por trabajo no será.