Rescatan con vida una gata después de estar 24 horas atrapada en una cañería en Constantí

Este fin de semana se ha vivido un susto en las calles de Consantí pero que, afortunadamente, ha tenido un desenlace feliz. El sábado por la mañana, un cachorro de gato, de dos meses, que formaba parte de la colonia de gatos que hay en el municipio, se cayó dentro de una pequeña cañería que está al descubierto cerca del cruce de las calles san Pere y Barcelona. Los vecinos que velan por alimentar esta colonia alertaron el sábado pasado por la mañana a las protectoras de animales al sentir el llanto del gato que pedía ayuda. Eva María Rivas, presidenta de la Asociación CORAnimal de la Selva del Camp, fue una de las personas que se volcó de lleno en el rescate de este gatito. Rivas explicaba ayer que el tubo por donde se cayó el felino «hacía un metro de altura en vertical, por donde no podía taladrar, y unos veinte metros de salida en sentido horizontal, con la mala suerte que estos últimos tramos se encontraban aplastados». Y al mismo tiempo, Rivas denunciaba que el Ayuntamiento no podía permitir que en las aceras hubiera tubos descubiertos «porque pueden suponer un peligro para los animales o las personas».

Este sábado pasado, por la mañana, las diferentes protectoras de animales del territorio pidieron colaboración a los Bomberos, forestales o la Guardia Urbana sin mucho éxito ya que no disponían de medios adecuados para llevar a cabo este tipo de rescates. Gracias a la difusión hecha a través de las redes sociales, un chico de l'Arboç se ofreció de manera altruista a colaborar aportando una cámara especial. Finalmente, sin embargo, fue la empresa Desatascos Limpseur que, de manera altruista y con el permiso del Ayuntamiento, se ofreció para perforar la zona con mucha precaución para evitar causar ningún dañoal gato que llevabacerca de 24 horas bajo tierra.

Finalmente, este pasado domingo por la tarde, el gato salió sano y salvo de la cañería por donde había caído gracias a la persistencia de las diferentes protectoras de Constantí, la Selva, l'Arboç o Tarragona. Inmediatamente, el gato fue trasladado al centro veterinario para hacerle los correspondientes controles. Eva María Rivas explicó a DiariMés que el gato «estaba desnutrido y con los ojos irritados a causa de la arena, pero nada importante». Ahora, la Asociación Amantes de los Animales de Contantí (ADAC) la tiene en acogida a la espera de que alguien lo adopte. Es probable que nunca olvide este aprieto por el cual ha tenido que pasar, pero, por si acaso, a partir de ahora llevará el nombre de la empresa que le ha salvado la vida, así será imposible que se olvide.