Los trabajadores de Falck provocan retenciones en la entrada de la central de Vandellòs

Los trabajadores de Falck de las centrales nucleares de Vandellòs y Ascó harán huelga este fin de semana después de romper el preacuerdo con la empresa vinculado a los incrementos salariales para los próximos años. Una treintena de bomberos de cada central han hecho una acción informativa en la entrada de las instalaciones este viernes por la mañana y en el caso de Vandellòs han provocado colas de hasta 300 metros.

El delegado sindical de Falck, David Fernández, ha afirmado que sufren precariedad laboral. Aunque los servicios mínimos de los bomberos en las nucleares están fijados en un 100%, Fernández confía en que el seguimiento será mayoritario. Para en agosto, septiembre y octubre hay previstas nuevas huelgas coincidiendo con los días de menos actividad en la central.

«Es un toque de atención para que el personal de la planta y la propiedad sepamos que no estamos bien. No estamos cómodos y no nos sentimos valorados», ha apuntado Fernández en declaraciones a ACN. El delegado sindical ha comentado que la problemática viene de lejos y que hace tiempo que piden más personal para poder realizar un séptimo turno y así poder reducir el número de horas de trabajo. Según ha indicado, entre las horas presenciales y las de guardia terminan estando «a disposición de la empresa entre 4.000 y 5.000 horas cada año».

La gota que ha colmado el vaso ha sido la negociación con la empresa por las condiciones salariales. «Teníamos un preacuerdo con la empresa, o pensábamos que lo teníamos. Cuando fuimos a firmarlo nos dijeron que lo que ellos nos habían ofrecido y lo que nosotros habíamos votado en asamblea eran cosas distintas», detalló. Según ha señalado, los trabajadores validaron una subida del 2% para 2021 y del 2,2% cada año hasta 2024. «La empresa ofrece un 2,2% de la tabla de 2021 para este año, para el que viene y para 2024. Es una congelación salarial de tres años porque como las dietas y las horas extras no suben en la tabla, tampoco se tocarían», ha expuesto Fernández.

Asimismo, ha puesto el foco en el personal auxiliar que realiza la vigilancia, que según el representante de los trabajadores «son la vergüenza de la central» porque tan sólo cobran un sueldo base de 14.000 euros anuales y «algún» complemento.