Sociedad
Los regantes de Riudecanyes vuelven a reclamar el agua que les falta del Pantano de Siurana
La ACATCOR alerta de que los regantes catalanes tendrán dificultades a la hora de finalizar la campaña y se pueden ver afectados algunos cultivos
Los regantes de Riudecanyes vuelven a reclamar el agua que les falta del Pantano de Siurana
La Asociación Catalana de Comunidades de Regantes (ACATCOR) alerta de la grave situación de sequía que vive nuestro país y avisa de que si no llueve en las próximas semanas o la Agencia Catalana del Agua (ACA) autoriza los trasvases que se habían acordado con las comunidades, los y las regantes catalanes tendrán dificultades a la hora de finalizar la campaña y se pueden ver afectados algunos cultivos, especialmente en las tierras tarraconenses.
Una de las situaciones más graves es la que se da enla Comunidad de Regantes del Pantano de Riudecanyes, en la que si no se trasvasa más agua del embalse de Siurana al de Riudecanyes, «se tendrá que suspender el riego», según alerta su secretario, Miquel Àngel Prats. Actualmente, el embalse de Riudecanyes se encuentra en el 35.60% de su capacidad, con la particularidad que ya no abastece el riego cuando se encuentra por debajo del 30%, mientras que el Siurana está en el 10.16%.
«Si no se produce un trasvase, a mediados de agosto tendremos que dejar de regar», alerta al secretario de la Comunidad de Regants, quien precisa que este año la ACA notificó a la entidad que se podrían trasvasar 3,15 hm3 del Siurana a Riudecanyes, mientras que sólo se han trasvasado 2,4. Prats detalla que esta situación tan grave no se había dado nunca, y recuerda que, si bien el año 2018 hubo una dotación muy pequeña de agua, ya se contaba desde el principio, por lo que todo el mundo estaba concienciado.
De esta manera, la ACATCOR y la Comunidad de Regantes del Pantano de Riudecanyes hacen un llamamiento a laACA para que trasvase, como mínimo, 0,6 hm3 del Siurana a Riudecanyes, a fin de que la comunidad pueda llegar al final de la campaña. En este sentido, Prats alerta que «son las semanas más problemáticas para los cultivos», y muy especialmente para el olivo y el avellano.