Dos episodios violentos en Torreforta reavivan el debate sobre la inseguridad

Dos episodios violentos en el barrio de Torreforta en sólo tres días ha vuelto a soltar las críticas de la plataforma Recuperemos Nuestros Barrios, que asegura que los vecinos de Tarragona cada vez se sienten menos seguros caminando por las calles que siempre han transitado. El 23 de julio, por la noche, un chico acababa de jugar un partido de baloncesto cuando, cerca de la calle Francolí, en la entrada de Torreforta, fue víctima de un robo. Se resistió y la situación derivó en una pelea, en la que se leagredió con un cuchillo que le dejó una cicatriz de 3,5 centímetros de longitud. Los Mossos d'Esquadra matizan que, probablemente, agresor y víctima se conocían.

Dos días más tarde, en la calle Montblanc del mismo barrio, de un tirón le arrancaron una cadena a una anciana –que pudo recuperar, ya que, según dicen los Mossos, seguramente se le cayó al ladrón durante la huida–. La mujer se cayó al suelo y, como no se podía levantar, requirió la asistencia del Sistema de Emergencias Médicas, temiendo que podía haber sufrido una fractura de cadera que después se confirmó.

«Ya vuelve a suceder», declara Paco Fiori, representante de Recuperemos Nuestros Barrios, que comenta que el problema no es endémico de Torreforta. «En todos los barrios hay robos, hurtos, agresiones», analiza. Fiori no recuerda presenciar tantos actos vandálicos ni de esta magnitud en su juventud y asegura que los vecinos tienen «miedo». «Los niños no pueden salir solos por los barrios como hacíamos antiguamente porque eso es una lotería. ¿Te robarán o no?», se pregunta.

Decadencia progresiva

Para Fiori, el origen de la incipiente criminalidad en la ciudad es la «total incompetencia» de las autoridades. «Es lo que pasa cuando se juntan el hambre con las ganas de comer. Si no tengo un proyecto de ciudad, no quiero hacer nada para el municipio y prefiero hacer un carril bici que no utiliza a nadie...», reflexiona.

Aunque puntualiza que siempre ha habido delincuencia –«es como un oso que está hibernando y sale cuando sabe que hay comida»-, el representante de la plataforma considera que la situación ha empeorado notoriamente en los últimos dos años y medio, desde el estallido de la pandemia. «Desde entonces, no se ha puesto remedio a los problemas», lamenta. «Es como un grifo que pierde agua. Puedes abrirla y saldrá el agua en abundancia. Puedes cerrarla y seguirá goteando. La inundación está asegurada. Pues eso es lo mismo, es un goteo continuo», añade.

Fiori también recrimina al gobierno que, por sus actitudes, parece que considere que Tarragona está «de maravilla». «La Tarragona que queremos ¿qué significa? Si ni siquiera podan los árboles, donde están saliendo unas ramas que eso ya parece la selva amazónica», se cuestiona. Al mismo tiempo, critica la dejadez que, según su visión, impera en una ciudad donde los parques están «abandonados» y las calles «tienen unos boquetes que me recuerdan los de los años 60», además de la falta de efectivos de la policía local.

Finalmente, el representante de Recuperemos Nuestros Barrios pide al Ayuntamiento que escuche a la población y lo que se les quiere comunicar. «Tienen que escuchar a los que de verdad están pidiendo algo para el beneficio de todo el mundo, no sólo para el suyo», comenta. «Lo que reclamamos son nuestros derechos, no reclamamos caprichos. Reclamamos el derecho a la seguridad en nuestras calles, a la limpieza. Queremos una Tarragona digna de lo que es un patrimonio de la humanidad, no lo que tenemos actualmente», concluye.