Vespella de Gaià, el municipio del Camp de Tarragona con más piscinas por cada 100 habitantes

Hasta 52 municipios de Cataluña disponen de más de 1.000 piscinas en su término, sean públicas o privadas, y nueve de estos se concentran en el Camp de Tarragona, según datos del Instituto de Estadística de Cataluña. Calafell es la localidad que se lleva la corona en la demarcación, con un total de 2.732 espacios para remojarse, una cifra que permite que se sitúe en el top 5 de la comunidad autónoma. El Vendrell y Mont-roig del Camp completan el particular podio de la zona en esta selecta lista, que también incluye Tarragona y Reus. Con todo, hay otro núcleo urbano, que, a pesar de tener una población de sólo 465 habitantes, según el padrón del 2021, lidera otra categoría: Vespella de Gaià.

Este pueblo del Tarragonès es el segundo de Cataluña con mayor concentración de piscinas por cada 100 habitantes, con 45,41, y el primero del Campde Tarragona. En otras palabras, atendiendo sólo a las estadísticas, sólo habría que hablar con dos personas para conocer una que tenga piscina.

Este fenómeno se explica por la elevada presencia de segundas residencias y de habitantes temporales, una situación que se repite en Querol, el segundo municipio del Campcon mayor densidad de piscinas y el cuarto entre las cuatro provincias catalanas (38,97 por cada 100 habitantes, con un total de 212). Desde el consistorio, se detalla que, aunque sólo tienen 544 personas empadronadas, en la localidad hay entre 700 y 800 casas.

¿Césped o piscina?

Mont-roig del Camp es una de las pocas localidades que se ubican entre las diez del Campde Tarragona que más piscinas concentran por 100 habitantes y, al mismo tiempo, que más tienen en global (20,13 por cada 100 habitantes; 2.554 en total).

A pesar de la sequía y la falta de lluvias –algunos ayuntamientos, como los de Reus y Sarral, han pedido a los vecinos que hagan un consumo responsable del agua–, Josep Lanaspa, gerente de Nostraigua, la empresa encargada de gestionar este bien en la ciudad, considera que las piscinas no suponen un gran perjuicio para el medio ambiente, siempre que se haga un buen mantenimiento. «Gasta más agua tener césped que tener piscina», detalla.

Explica que tener un jardín implica regarlo constantemente, mientras que no hace falta renovar constantemente el agua de una piscina, que se tiene que ir filtrando. Lanaspa especifica que la tarifa del agua va incrementando de manera exponencial a medida que se gasta más. El tramo «de lujo», a partir de los 18 metros cúbicos por persona y día, cuenta con un canon por parte del ACA de 4,40 euros el metro cúbico.

«Esta forma de tarifar ha sido una manera de fomentar el ahorro. Podría ser un poco abusiva, pero, en el ámbito medioambiental, es efectiva», asegura. En Mont-roig, señala que el consumo medio no supera los 0,25 metros cúbicos por casa y día, un resultado «no muy alto» teniendo en cuenta la cantidad de piscinas.