Vandellòs II podrá instalar unos filtros radiactivos más laxos

El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha autorizado a la central nuclear de Vandellòs II a instalar unos filtros radiactivos menos potentes de los que el organismo regulador había previsto inicialmente. El CSN instó a todas las nucleares del Estado español a poner filtros de carbón activo para la retención de radioiodes a raíz del escape de partículas radiactivas de Ascó II el año 2008, pero los titulares de Vandellòs II argumentaron dificultades técnicas para no colocarlos. Finalmente, el supervisor ha permitido que la nuclear coloque unos filtros de partículas (HEPA), que serían menos restrictivos.

Ecologistes en Acció ha denunciado que la nuclear del Baix Camp sea la única del Estado que no los tenga y ha alertado de que supone un problema para la seguridad. El cambio de criterio del CSN generó división de opiniones en el seno del pleno del consejo celebrado el 20 de julio pasado. De hecho, el retroceso en los requerimientos se aprobó por tres votos a favor, una abstención y un voto en contra. El pronunciamiento negativo fue de Francisco Miguel Castejón, que emitió un voto particular.

En agosto del 2021, el CSN insistió en la colocación de los filtros de carbón activo en los sistemas de ventilación de cinco edificios pero en diciembre la nuclear respondió con un informe en el que «intentaba justificar la no necesidad» de ponerlos.

Finalmente, el organismo regulador ha dado por buenos los argumentos de la nuclear. Sin embargo, Castejón ha asegurado que se incumple la normativa, que «exige la instalación de unidades de filtraje, incluyendo la filtración de radioiodes».

En su opinión, habría que montarlos, como mínimo, en dos de los cinco edificios. «No se ha demostrado que se pueda descartar la presencia de yodo radiactivo durante los transitorios previos en los edificios auxiliar y de desperdicios radiactivos», ha concluido el miembro del consejo.