La DOQ Priorat prevé una buena vendimia tanto de volumen como de calidad

La Denominación de Origen Calificada (DOQ)Priorat prevé una buena vendimia, tanto en cuanto al volumen de la cosecha como por la calidad de la uva. Esta semana los viticultores han empezado a coger los frutos que tienen que permitir elaborar los vinos. Lo han hecho unos días más pronto de lo que suele ser habitual a causa de las altas temperaturas de los últimos tres meses.

El presidente de laDOQPriorat,Sal·lustiàÁlvarez, calcula que se cogerán unos 6 millones de kilos, una cantidad normal pero entre un 15% y un 20% por debajo del año pasado, cuando hubo una cosecha extraordinaria. También confía que las buenas perspectivas del mercado americano, con un dólar reforzado, tienen que compensar los problemas de la inflación en Europa y la guerra en Ucrania.

Una de las bodegas que ya ha iniciado la vendimia esCostersdel Priorat. Situado en Mas dels Frares, en el término municipal del Molar, una de las primeras variedades que están cogiendo es lapedroximenes. «Hemos empezado unos cinco días antes que el año pasado. La uva está sana y está bien, y estamos contentos», reconoce el enólogo José Mas. De todas maneras «los grandes son pequeños» porque en los últimos meses ha llovido poco y esto hará bajar la cantidad de kilos.

Pero en esta finca histórica, donde los monjes cartujos deEscaladeiya hacían vino siglos atrás, el estrés hídrico que han sufrido las plantas también ha ayudado a que no aparecieran hongos, y esto ha permitido «hacer menos tratamientos que otros años». De las 50 hectáreas de viña que tienen plantadas, 40 las trabajan de manera ecológica. «Nos gusta no tocar mucho la uva en la bodega, preferimos tocar la viña. Más que enólogos somos 'babysitters', porque cuidamos la uva para que vaya por el camino que toca. No hay ni química ni biología, es uva puesta en una tina y que haga su proceso», ilustra.

Costersdel Priorat es un ejemplo de una de las tres zonas que el presidente del consejo regulador diferencia dentro de laDOQ. «Tenemos un 40% de las parcelas que están muy bien, un 40% en zonas más altas oumbrías que están en un proceso de madurar más tarde y un 20% de viñas que están sufriendo estrés hídrico, en zonas más cálidas y alejadas del mar», detalla.

Con todo, Álvarez explica que los últimos tres años las inclemencias climáticas están condicionando la cosecha. Una incertidumbre que con el cambio climático probablemente irá a más, pero «los campesinos y las bodegas cada vez están más preparados para adaptar el momento de la vendimia y para hacer vinos de alta calidad».

El presidente de laDOQcelebra tener una buena cosecha y relativiza el descenso respecto al año pasado: «en 2020 el mildiu provocó una importante pérdida de uva y por tanto las plantas descansaron mucho. El 2021 empezó con una fuerte nevada, hubo mucha reserva hídrica y por tanto tuvimos una producción nunca vista en cuanto a volumen».

En cambio, este año el invierno ha sido muy seco, ha habido «lluvias importantes en la primavera»y los tres últimos meses las temperaturas han estado «muy por encima de la media». «La planta en junio se desarrolló muy rápidamente, se creó mucha hoja y esto quiere decir mucha pérdida de agua. Si después no llueve hay un estrés hídrico importante y la planta se tiene que readaptar», detalla. Con todo, valora positivamente que las viñas, en términos generales, han aguantado bien.

Perspectivas internacionales

LaDOQPriorat vende buena parte de sus vinos al mercado internacional. En concreto, unas 500.000 botellas anuales en los EE.UU., el que supone entre un 12% y un 15% del total de exportaciones. El principal mercado son los países del centro de Europa, como Suiza, Alemania o los Países Bajos. Este año la preocupación es el mercado europeo, por la inflación y la guerra en Ucrania. En cambio, el americano, por la paridad entre el dólar y el euro, abre vías de negocio para las bodegas. En términos generales, en laDOQestán bastante tranquilos. «Nunca todos los mercados fallan en el mismo momento. Mientras nos funcione un mercado y medio, el Priorat tiene una buena circulación. Creemos que no nos afectará mucho siempre que seamos capaces de seguir haciendo el trabajo bien hecho y de vehicular los vinos hacia el mercado de Estados Unidos y Canadá», manifiesta Álvarez.

Aun así, reconoce que hay «cierta dificultad para incrementar los costes de producción en la venta del vino». Así, los viticultores el año pasado cobraban la uva entre los 1,80 euros y los 2,50, y de cara a este año esta valoración subirá entre un 8% y un 15%. «Creo que el incremento se ajusta a la realidad», indica el presidente de laDOQ, que valora positivamente «que el campesino reivindique y haga valer su valor como productor de aquello esencial para llenar las botellas». Con todo, Álvarez explica que las principales empresas han aplicado esta subida, si bien «siempre hay que limar matices».