El centro de interpretación del Molar, cerrado por deficiencias estructurales

El centro de interpretación del Hospital del Molar (Priorat) está cerrado por deficiencias estructurales. Así lo justifica un informe pericial independiente encargado por el Ayuntamiento y que recoge una veintena de deficiencias, la mayoría de las cuales son estructurales. Esta situación ha mantenido el equipamiento cerrado dos años después del estallido de la pandemia. En este contexto, un grupo de soporte ha enviado una carta a los diputados del Parlament para reclamar la reapertura. Según el alcalde Roger Grifolls, se está estudiando qué actuaciones se pueden hacer para reparar los daños y al mismo tiempo, pedir «depuraciones» y «responsabilidades» por la obra, que supuso una inversión pública de unos 350.000 euros por parte de varias administraciones.

Entre los desperfectos que se enumeran en el informe de un perito independiente, al que ha tenido acceso a ACN, destacan la falta de refuerzo estructural en varios puntos del edificio, problemas con la estructura de la torre del ascensor e incompatibilidades con la normativa sobre el tratamiento y sustitución de la escalera de madera. Según el alcalde, las deficiencias se detectaron poco después de la apertura al público del equipamiento, pero la pandemia dificultó las tareas técnicas para solucionarlas.

Por todo ello, Grifolls señala que ya estudian qué pasos habrá que seguir para reabrir el centro y al mismo tiempo, qué vías jurídicas existen para depurar responsabilidades, sean técnicas o políticas. De momento sin embargo, no existe ningún calendario sobre la mesa donde se concrete cuando se podría reabrir el centro de interpretación del Hospital del Molar aunque el alcalde ha insistido en que es uno de los objetivos del gobierno local.

Breve apertura al público

El equipamiento estuvo abierto al público pocos meses, justo antes del estallido de la pandemia del coronavirus. El centro alberga una colección privada de instrumental médico y otros materiales sanitarios originales que fueron utilizados durante la Guerra Civil española. Ante esta situación, un grupo de personas han iniciado una campaña para pedir la reapertura del espacio lo antes posible. Por eso, han hecho llegar una carta a la mayoría de diputados y grupos en el Parlament para pedir explicaciones sobre esta situación.

Según el catedrático Francesc Xavier Hernàndez, quien fue coordinador del proyecto museográfico del centro, se ha perdido un año -el de la reanudación- en que habría sido «muy importante» para el centro y el conjunto del Priorat. Para Hernàndez, una instalación de estas características tiene que ser «un centro vivo que ayude a dinamizar económicamente comarcas a las que no necesariamente les sobran recursos».

El cierre del equipamiento ha comportado que las piezas cedidas de un «valor extraordinario» no se puedan visitar. «Suponiendo que haya problemas burocráticos o aspectos de los arreglos de la construcción del edificio, han tenido dos años para arreglarlo», ha lamentado Hernàndez.

Por otra parte, la puesta en marcha de este equipamiento representó una inversión de varias administraciones públicas, como son la Generalitat o la Diputació de Tarragona. Según este grupo, se calcula que se habrían pedido subvenciones por valor de 350.000 euros, además de contar con ayuda voluntaria para sacar adelante el proyecto.

Desde el Ayuntamiento han explicado que no se mostrarían contrarios a que la Generalitat asumiera la titularidad y gestión del equipamiento en un futuro.