Carreteras
La liberación de los peajes ha permitido reducir un 17,3% la accidentalidad en Cataluña en un año
A pesar de la mejora de los indicadores, Trànsit alerta del aumento de la siniestralidad mortal y grave en la AP-7
El Servei Català de Trànsit estima que la liberación de los peajes ha permitido reducir un 17,3% la accidentalidad a Cataluña en un año. En el balance del primer año de la liberación de peajes en la mayoría de autopistas catalanas (AP-7, AP-2, C-33 y C-32 Norte) a través del análisis de los datos de siniestralidad, movilidad y retenciones, concluye que este nuevo escenario ha supuesto «una mejora general» de la seguridad vial en el conjunto de la red vial. En este sentido, la supresión de pago ha evitado 2.240 víctimas, dado que desde el 1 de septiembre de 2021 ha habido 10.733 víctimas (muertos, heridos graves y heridos leves) y en el mismo periodo anterior analizado, entre 1 de septiembre de 2018 y el 30 de agosto de 2019, hubo 12.973.
A pesar de la mejora de los indicadores, de la siniestralidad registrada durante este primer año sin peajes el SCT destaca negativamente el aumento de la siniestralidad mortal y grave en la autopista AP-7, dado que se han duplicado las víctimas mortales pasando de 12 a 25 y también los heridos de gravedad (de 37 a 66).
En el resto de autopistas liberadas también ha habido más muertos en la AP-2 (de 0 a 4), en la C-33 (de 1 a 2), y en la C-32 norte ha habido una víctima mortal menos (de 5 a 4). En contraste con estos datos está el descenso de la accidentalidad mortal registrado en las carreteras nacionales paralelas a estas autopistas: la N-II (de 9 en 4) y la N-340 (de 9 en 1), donde también se ha reducido el conjunto de la siniestralidad.
De la accidentalidad con muertos remarca - principalmente en la AP-7 - el aumento de accidentes mortales con vehículos pesados implicados. Aunque en el conjunto de la red vial catalana hay un 4,3% de reducción, en esta autopista se han duplicado los siniestros mortales con la implicación de camiones, de 7 a 14.
De la siniestralidad mortal registrada en este primer año sin peajes en la AP-7 destaca también que han aumentado las víctimas mortales de colectivos vulnerables: han muerto 6 motoristas y 7 peatones. Por otra parte, por la tipología de los accidentes, han incrementado las persecuciones o colisiones posteriores y también los atropellos.
Movilidad y retenciones
Con respecto a la movilidad, la AP-7 ha registrado un aumento del tráfico del 37,6% en el tramo norte entre la Jonquera y Parets y del 26% en el tramo sur entre el Papiol y Ulldecona. En cambio en los tramos centrales entre Parets y Barberà y de Barberà en el Papiol la movilidad ha bajado, principalmente por la desviación de vehículos hacia la C-33, autopista también liberada, para acceder a Barcelona.
En los tramos norte y sur la movilidad de camiones ha aumentado un 21%, en el tramo de Parets a Barberà ha disminuido un 23,1% y en el de Barberà al Papiol ha bajado un 28,9%. Por otra parte, la movilidad de la autopista C-33 ha aumentado un 53,4% y el paso de camiones un 121,1% en este primero año post-peajes.
Con respecto al factor retención, en los diferentes tramos de la AP-7 analizados aumenta, sobre todo el de entre Ulldecona y Papiol, tanto por congestiones provocadas por accidentes (97,6%), averías (62,3%) y por circulación (87,7%). En el tramo norte de la Jonquera a Parets subraya sobre todo el incremento de las retenciones a raíz de accidentes (98,2%).
Por otra parte, en los dos tramos centrales del Vallès, a pesar de que la movilidad baja, las retenciones aumentan, dado que el enlace de la autopista hacia la C-58 a la altura del Baricentro, con la situación actual de la movilidad en esta zona, es una intersección que no es lo bastante eficiente y que provoca más problemas viarios.
Reducir la velocidad hasta 100 km/h en diez tramos
Ante los datos de siniestralidad registrados en la AP-7 en este primer año de liberación de peajes, el Servei Català de Trànsit ha pedido al Ministerio de Transportes reducir el límite de velocidad hasta 100 km/h en diez tramos con concentración de accidentes mortales y graves. La medida se suma a la propuesta ya anunciada anteriormente para reducir la velocidad de 120 km/h a 110 km/h en las autopistas liberadas de peajes (AP-7, C-32, C-33 y AP-2).
Según Trànsit, el objetivo se centra en «neutralizar la alta siniestralidad registrada». Estos diez tramos de la AP-7 analizados con alta siniestralidad suman un total de 70 km y son tramos que acumulan dos o más accidentes con víctimas mortales o graves. Se trata concretamente de los tramos de Medinyà – Sarrià de Ter; Salt – Fornells de la Selva; Hostalric – la Batllòria; Mollet – Sant Cugat; Sant Cugat – Martorell; Castellví de la Marca – Banyeres del Penedès; Roda de Berà – La Pobla de Montornès; La Mora – Constantí; Calafat – l'Ametlla de Mar y el de l'Ampolla – Camarles.