Libros
El Priorat de Ramon Solsona
Este miércoles llega a las librerías 'Temps Enrere', el nuevo trabajo del escritor barcelonés, que transcurre entre el Priorat, Barcelona y Alemania
Rodeado de viñas viejas, no demasiado lejos de Falset, el escritor barcelonés Ramon Solsona presentaba este martes su nueva novela, Temps enrere (Ed. Proa). El escenario no era casual: la historia que ha tejido Solsona transcurre en caballo entre el Priorat, Barcelona y Alemania, en un periodo de cerca de setenta años, y que coge de lleno la transformación del Priorat y de lo que se denominó la revolució del vi de los años 90. Los protagonistas de la historia son Elvira, nacida en un pueblo indeterminado del Priorat, que a finales de los años sesenta se verá abocada a emigrar a Alemania con su familia, y Tomàs, hijo de una portera de un edificio de Barcelona que también irá a parar a Alemania. Allí se conocerán y establecerán lo que el autor describe como «una relación de largo recorrido».
Ambientar buena parte de la historia en el Priorat fue una idea que tomó forma después de que en el año 2013 Solsona fuera invitado al ciclo Priorat en Persona, del CentreQuim Soler: «Paseé por la comarca y enseguida vi que el Priorat tiene una cosa que para un novelista es un bombón: el cambio que se produce a partir de 1989, cuando la comarca se pone de moda y los vinos ganan fama mundial».
Además, detalla Solsona, «quería hablar de la emigración catalana en Alemania a finales de los años 60, y me iba muy bien hacerlo con una familia del Priorat, porque en esta comarca hubo un rosario incesante de despoblamiento e inmigración».
El autor, que subraya que esta es una novela «de cocción lenta», apunta que, junto con Elvira y Tomàs, Temps enrere tiene un tercer protagonista: el paso del tiempo. Es por eso que el lector va acompañando a los personajes en sus etapas vitales, pero también atraviesa con ellos los cambios económicos, políticos y sociales que se suceden.
Para dar más énfasis a este viaje vital, Solsona plantea la historia en sentido inverso, desde la madurez hasta la niñez de los protagonistas: «La idea de que el lector tuviera más información que ellos me gustaba mucho. También es una manera de remarcar que el tiempo pasa para todo el mundo y que hay que adaptarse a los cambios».
Solsona, que admite que para él «construir personajes es apasionante», ha rellenado Temps enrere con un rico universo de secundarios. Familiares, amigos, vecinos o conocidos que a veces incluso serán motor de cambio en la vida de los protagonistas.
En la presentación en Falset, el escritor barcelonés estuvo acompañado de la prioratina Carme Simó, con quien, explicaba, compartieron muchas conversaciones en el comedor de casa. Con su ayuda y la de muchos otros hijos de la comarca, Solsona consigue impregnar de veracidad las voces prioratines de la novela y describir la transformación de una comarca que, en su momento, fue de las más pobres de Cataluña.
«Ahora, más que nunca, una copa de vino me hace un gran respeto, porque sé que detrás hay muchas manos, mucho trabajo, mucho tiempo, muchas preocupaciones y mucho mirar al cielo», concluye el autor.