Municipal
El Ayuntamiento de Valls congela los impuestos por tercer año consecutivo
La propuesta de las ordenanzas para 2023 contempla eliminar el recibo de la basura y prolonga la gratuidad de las terrazas
Ayuntamiento Valls
El Ayuntamiento de Valls reducirá la presión fiscal el año 2023, según la propuesta de ordenanzas fiscales, tasas y precios públicos que el pleno municipal debatirá para su aprobación inicial en la sesión del próximo lunes. De esta manera, se congelarán por tercer año consecutivo los tipos impositivos y se eliminará la tasa de basura que se aplica en los aparcamientos particulares, se seguirá subvencionando un año más la ocupación de vía pública en las terrazas de bares y restaurantes y se bonificará el Impuesto de Bienes Inmuebles por vivienda cooperativa y social en el centro histórico.
La reducción de la presión fiscal tiene como objetivo dar respuesta a la escalada de la inflación y es una medida de apoyo a las familias y ciudadanía ante la actual situación económica marcada por el aumento generalizado de precios en productos básicos de alimentación y suministros energéticos, entre otros. En este sentido, la capacidad económica del Ayuntamiento permite en estos momentos reducir la fiscalidad y seguir reforzando los servicios municipales en la población. Además, se mantienen la totalidad de ayudas a familias y colectivos vulnerables previstos en las diferentes ordenanzas y tasas.
La propuesta de ordenanzas contempla la eliminación de la tasa de residuos que se cobraba por aparcamientos de particulares. Esta medida supondrá dejar de cobrar cerca de 6.900 recibos, lo que representará un ahorro para el contribuyente de entre 6 y 32 euros según la tipología del aparcamiento. Además, se ha previsto subvencionar, por tercer año consecutivo, la tasa de ocupación de vía pública de terrazas de bares y restaurantes. Esta medida, que se empezó a aplicar el año 2020 a causa de la pandemia por los cierres y restricciones de actividad, se alargará todo el año 2023 con el objetivo de mantener las líneas de apoyo al sector de la restauración.
El otro cambio importante es la bonificación del 95% del Impuesto de Bienes Inmuebles para todas las viviendas impulsadas por iniciativas cooperativistas con finalidades sociales que se construyan en el ámbito del centro histórico.
De esta manera, el Ayuntamiento mantiene congelado todos los impuestos y tasas, incluido el impuesto de bienes inmuebles, el más importante de las ordenanzas municipales. La decisión del Ayuntamiento de no aplicar los incrementos de la IPC vía impositiva a los ciudadanos ha supuesto dejar de ingresar más de 1,8 millones de euros, sólo en IBI en los últimos dos ejercicios.
Con respecto al impuesto de vehículos de tracción mecánica, no sólo se congela como el resto de ordenanzas, sino que se ha introducido como bonificación del 100% para aquellos vehículos de más de 30 años de antigüedad y que, sin disponer de matrícula histórica, están en buen estado de conservación y han superado la revisión de la Generalitat del impuesto de CO2.