Compositor y pianista
«Lo que busco es conectar con el público»
Guinovart empieza el jueves el ciclo 'Nits de Clàssics' de Valls con un concierto con Roger Padullés y Elena Gadel
—El jueves 6 de octubre presentan Tot Guinovart en el Centro Cultural Municipal de Valls. ¿Cuál es el programa del concierto? —El programa recoge en un solo escenario dos de mis vertientes: la música de concierto y la música más mediática o conocida, que es la de los musicales. En la primera parte hacemos, junto con Roger Padullés, el Dichterliebe, que es un ciclo que estrenamos ahora hace cerca de un año en el Festival Life Victoria de Barcelona. En la segunda parte del concierto hacemos canciones de musicales con Elena Gadel.
—Hábleme del Dichterliebe. Es una pieza que Usted ha compuesto, poniendo música a los versos de Heinrich Heine, tal como ya hizo en su momento Robert Schumann.
—Sí, Schumann musicó poemas de sus contemporáneos, pero no lo hacía como si fuera simplemente la banda sonora de los versos, sino que hacía una música u otra a partir de su dramaturgia. ElDichterliebe es un ciclo de dieciséis poemas que hablan del desamor, y es considerado uno de los cenits del romanticismo alemán. Roger Padullés, bromeando, me decía: Como tú eres el romántico de hoy día, lo tendrías que hacer también. Así es como cogí los versos de Heine y compuse mi ciclo. Y estoy muy contento con que me enredara, porque estoy muy satisfecho de esta obra.
—Como compositor, toca tanto las teclas más clásicas como las más populares.
—Sí, pero mi música de concierto y la que podríamos llamar más comercial no son tan diferentes. Todo lo que firmo lo hago a conciencia, siento que tengo un lenguaje propio. Eso sí, cuando hago musicales, a diferencia de cuándo compongo ópera, tengo bien presente que los productores dependen del billetaje y no puedo hacer nada que aleje al público. En una ópera tengo más libertad para trabajar sin pensar en la taquilla. De todos modos, el Dichterliebe también es muy melódico y entra muy fácilmente.
—En Valls estará acompañado del tenor Roger Padullés, con quien conforman un binomio casi infalible.
—Para mí es un gran placer tenerlo en el escenario, porque es un artista de cabo a rabo y con un sentido muy estricto de lo que es la música. Roger Padullés ha sido primordial a la hora de hacer este ciclo, aparte que tiene un dominio del alemán que parece nativo. La sorpresa vendrá enla segunda parte, con Elena Gadel. Ellos dos han hecho cosas juntos, y yo con Elena también, pero los tres a la vez, juntos en un mismo escenario, nunca. Será la primera vez.
—Hábleme pues de Elena Gadel como artista.
—La conozco desde que hicimos la producción de Mar i Cel en el 2004, y hemos ido dando conciertos. Considero que es más que una cantante: es una artista, porque en el escenario transmite, igual que Roger, algo más que la música. Además, está llegando a un grado de madurez que hace que escucharla sea muy emocionante.
—El ciclo Nits de Clàssics demuestra que la música de altos vuelos también se puede interpretar y escuchar fuera de los grandes auditorios.
—Exacto. Nuestro objetivo, el de la mayoría de las personas que pisamos un escenario, es conectar con el público. Comunicar, y que el público tenga ganas de sentir lo que hacemos. Y, en este sentido, el ciclo que se ha programado en Valls es perfecto.