Repsol llega al ecuador de la parada de la refinería de Tarragona y espera cumplir los plazos

Repsol ha llegado al ecuador de la parada técnica que empezó el 23 de septiembre a la refinería de hidrocarburos de la Pobla de Mafumet (Tarragonès) con el objetivo de cumplir los plazos y poder volver al ritmo habitual de producción entre el 13 y el 14 de noviembre. Una parte de las unidades ya vuelve a estar en marcha pero otras siguen con las tareas de mantenimiento y mejoras tecnológicas que tienen que permitir que la petrolera emita 32.500 toneladas menos de CO₂ anualmente. Por otro lado, el director del complejo industrial de Repsol a Tarragona, Javier Sancho, ha minimizado el incidente que provocó una punta de benceno el 7 de octubre y ha asegurado que estos episodios no suponen un riesgo para la salud de las personas.

La inversión en la parada es de 100 MEUR y trabajan 2.900 personas de media, con puntas de hasta 3.700 trabajadores. Todo ello supone la parada más importante de la historia de la refinería, según la empresa. En el casi primero mes de parada se han tenido que hacer 22 atenciones médicas a empleados «por pequeños incidentes, como golpes o torceduras de tobillo», ha detallado Sancho. Así, únicamente han registrado un accidente con baja de un trabajador de una empresa subcontratada que hacía tareas de limpieza con agua a presión. El director del complejo ha añadido que no se ha registrado ningún «incidente relevante» en materia medioambiental.

Por otro lado, Sancho ha valorado el incidente que sufrieron el pasado 7 de octubre, que derivó en una punta de emisiones de benceno y que se registró a Constantí. El episodio hizo que Acción Climática abriera un expediente informativo a la compañía. El director del complejo ha minimizado los hechos y ha explicado que se produjo por «un pequeño poro en una línea de nafta», que coincidió con una acumulación de agua a los depósitos de aguas pluviales que estaban bastantes llenos a causa de las lluvias abundantes que hubo el 23 de septiembre. Tal como ha dicho, esto hizo que al unirse las dos sustancias hubiera la emisión de benceno. «Fue un incidente puntual ajeno a la parada y que quedó normalizado en los días siguientes», ha señalado.

Aparte, ha expuesto que «cualquier pico de benceno que supere los 20 microgramos por metro cúbico» (µg/m³) se tiene que comunicar a la Generalitat. El del 7 de octubre llegó a superar los 200 µg/m³. «Que hayan emitido un expediente es una práctica habitual. El que hacen es solicitar información aclaratoria del incidente. De forma inmediata, el lunes siguiente, ya pusimos a disposición de la Generalitat un informe previo. Ahora daremos respuesta al expediente de información complementaria», ha remarcado. Paralelamente, la compañía también ha abierto una investigación interna para determinar las causas del incidente y qué medidas pueden tomar «porque no se vuelva a repetir».

Finalmente, ha indicado que Repsol va «mucho más allá» de la legislación en esta materia, que fija un máximo de 5 µg/m³ de media anual. Para los episodios o picos, no hay un umbral establecido. «Es una punta muy puntual que no puede tener trascendencia ni en la seguridad, ni en la calidad ambiental y ni mucho menos en la salud de las personas», ha concluido.