Centenares de visitantes participan en el primer día de las jornadas modernistas Els Pallaresos 1900

El lleno en las calles y en las actividades programadas este sábado certifican ya el éxito de la segunda edición de las jornadas modernistas els Pallaresos 1900, que tendrán continuidad mañana domingo. Más de 200 recreadores de época han participado en el pasacalle, que ha contado también con la participación de laColla Gegantera de la localidad, y centenares de visitantes de todo el Camp de Tarragona no se han querido perder detalle de las 40 actividades que configuran las jornadas.

La acción combinada del legado de Jujol y la capacidad de seducción demostrada por el comité organizador han convencido también a municipios como Tarragona, Reus, la Secuita, Roda de Berà, la Canonja y Constantí a estar presentes en la cita y configurar un producto turístico competitivo de primer orden. De hecho, se han hecho eco ciudades como Alcoy y León, que también han querido estar presentes en esta segunda edición.

Los recreadores han representado miembros de la clase alta con el máximo rigor histórico, mostrando la clase trabajadora en ebullición permanente, un grupo de mujeres deseosas de cotillear en los lavadores privados de los señores Bofarull y las reivindicaciones de un grupo de sufragistas dispuestas a todo para reclamar el voto para el género femenino. Su lucha era llevada de 'La Veu dels Pallaresos', un semanario regionalista efímero editado expresamente para las jornadas y que destacaba precisamente como en 1920 las mujeres de los Estados Unidos habían accedido por fin al derecho al voto. La representación ha ido a cargo del grupo de teatro social Veus de Dones, del Baix Gaià.

La experiencia se ha completado con la representación multitudinaria de una boda del mismo año, basada en personajes reales, mientras la experiencia que se vivía fuera del templo sumaba la apertura, por parte de sus propietarios, de los bajos de las viviendas con huella modernista posible gracias a la inestimable colaboración de un pueblo volcado, y recreaciones de duelos a espada; degustación de vinos de la DO Tarragona y la bodega Vives Ambrós; espacios para disfrutar de un buen vermú de Casa Padró y mercados de anticuarios y de entidades que convivían con espectáculos y música en vivo.

«Las primeras jornadas fueron un éxito y teníamos la responsabilidad y el compromiso de hacerlo mejor». El concejal de Cultura, Samuel Urbano, destacaba que este año «se ha incrementado la variedad y el número de las actividades», poniendo énfasis «en la implicación del pueblo y de las entidades. También tenemos la suerte de que nos acompañan diferentes ayuntamientos, entre los cuales se encuentra Reus, ciudad modernista por excelencia, y otros como Tarragona que nos permiten hacer territorio para potenciar juntos el modernismo».

Por su parte, el director de las jornadas, Xavier Marcos, se mostraba más que satisfecho por la respuesta popular. «Solo hay que ver la numerosa participación de gente caracterizada de época. Sobrepasamos con creces el número de gente del año pasado, y mañana todavía esperamos más. Además, hay que tener en cuenta que el pueblo se ha hecho suya la fiesta. Llevamos cerca de tres meses en los cuales hemos hecho talleres para que la gente que lo quiera se pueda confeccionar sus vestidos y la acogida ha sido brutal».