Sociedad
Roda de Berà, uno de los destinos donde el Banco de España subvenciona las vacaciones a sus empleados
Este organismo público gasta más de 5 millones de euros al año en financiar residencias vacacionales para sus trabajadores
Eldiario.es ha desvelado este martes los privilegios con los que cuentan los trabajadores del Banco de España, que disponen de un extenso abanico de posibilidades a la hora de planificar sus vacaciones. Se trata de un histórico beneficio del que disfrutan los más de 3.000 trabajadores del Banco de España desde hace décadas y que, a día de hoy, sigue suponiendo una factura millonaria al presupuesto del supervisor bancario.
Y, entre este amplio abanico, se encuentra Roda de Berà. Catalogado como «residencias de empleados» en los presupuestos del Banco de España aparece un castillo al pie del Mediterráneo, que fue reformado a mediados del siglo XX, en la provincia de Tarragona, pegado a la costa y situado en el municipio de Roda de Berà. También aparece, por ejemplo, un refugio de montaña en la sierra madrileña, concretamente, en Cercedilla.
Los gastos de las residencias vacacionales de Cercedilla y Roda de Berà no son menores. La gestión y la explotación de ambas está subcontratado a la empresa Eurest Colectividades, filial del grupo Compass. En 2017, el Banco de España adjudicó el contrato por dos años, prorrogables, por un importe conjunto de 8,2 millones de euros: 4,1 millones al año. En 2020, dentro del plan de contratación anual, se añadió la puesta en marcha de un nuevo proceso «plurianual», que elevó el precio a los 4,3 millones anuales.
A ello se suman las continuas tareas de mantenimiento, reformas o renovaciones de mobiliario que aumentan la factura de estas dos instalaciones. En total, son más de 2 millones de euros, antes de impuestos, los que ha destinado el Banco de España en apenas cuatro años en decenas de contratos.
Medio millón corresponde a más de 50 adjudicaciones de contratos menores. Desde un nuevo lavavajillas a un sistema adecuado de aire acondicionado, pasando por la mejora de un dormitorio para personas con movilidad reducida.
Se suman a ello otros contratos de mayor envergadura que incluyen aspectoscomo la contratación de una alarma para evitar «eventuales ocupaciones» en el castillo de Roda de Berà o una reforma de las carpinterías de la fachada. Todos estos gastos se pagan con dinero público.