El vilasecano Jordi Forniés vuelve a casa

Jordi Forniés es un artista plástico, compositor y doctorado en Química. Aunque es de origen vilasecano, en la actualidad reside en Singapur, después de haber vivido muchos años en Irlanda. Forniés, que tiene una larga trayectoria como pintor y escultor –ha exhibido en más de una treintena de exposiciones individuales por todo el mundo, inauguró el pasado viernes la exposición El ressò del silenci, admitiendo que se sentía nervioso y emocionado por poder exhibir su obra en casa.

Esta es la primera vez que el Castillo de Vila-seca apuesta por un artista local, después de haber acogido exposiciones de autores como Antoni Tàpies o Agustí Centelles. Y lo hace de manera extensa, con 72 piezas que se agrupan en tres ámbitos: Sonance, Kisan yLoudly Quiet.

EnSonance, sus conocimientos de química, arte sonoro y artes visuales toman forma a través de piezas que simbolizan ondas sonoras y vibraciones. Forniés juega con la idea que las formas son determinantes tanto en el sonido como en la arquitectura. Eso se ve muy claramente con la primera obra que encuentra el público al acceder a la exposición: El llogaret que feia servir la brisa per explicar històries, un grupo escultórico formado por un conjunto de esculturas de resina recubiertas de hierro, que toman formas diversas a la vez que conforman una sola unidad.

El segundo ámbito de la exposición, Kisan (palabra se utiliza en lengua pajabi, en la India, para llamar a los agricultores), es un conjunto de herramientas hechas de metal o madera, de formas increíbles y que lucen un desgaste natural, fruto de su uso continuado. Con ellas, Forniés crea arte a partir de objetos que no han sido concebidos para esta función y, por lo tanto, dotándolos de un nuevo significado y cuestionándose dónde radica el valor de una obra: ¿En la funcionalidad? ¿En el aspecto? ¿En el proceso?

La exposición se cierra en la planta alta del Castillo con Loudly Quiet, la obra más reciente de Forniés, que hasta ahora no había estado nunca expuesta. Se trata de un conjunto de 35 pinturas, hechas en los últimos dos años, en un periodo en que el autor estuvo estrictamente confinado en su casa de Singapur. Limitado por la falta de materiales, Jordi Forniés llevó a cabo lo que él mismo ha definido como su trabajo más personal y terapéutico. Son cuadros dominados por las explosiones de colores y los círculos –que representan el artista y su familia–, que han nacido en el interior de su estudio como respuesta a su necesidad de automanifestarse.

El ressò del silencise podrá visitar en el Castillo de Vila-seca hasta el 26 de febrero de 2023. Todos los sábados y domingos a las 12 h. se hace una visita guiada a la exposición. Y mañana, día 6 de diciembre, Jordi Forniés ofrecerá el concierto De l'art visual a l'art sonoren el Auditorio Josep Carreras, donde mostrará su faceta como compositor. La entrada es gratuita con invitación.