Cultura
Un censo de creadores para hacer red, captar clientes y frenar el despoblamiento en la Conca de Barberà
El Consejo Comarcal impulsa una página web con artistas, artesanos, museólogos o diseñadores
Unos ochenta de músicos, artistas visuales, diseñadores gráficos, ilustradores, fotógrafos o museólogos se han registrado ya en el censo de creadores de la Conca de Barberà. Se trata de una base de datos pensada para crear red entre los agentes culturales del territorio, dar a conocer su trabajo profesional a posibles clientes y frenar así el despoblamiento, ya que son oficios donde la mayor demanda de trabajo viene de las ciudades. La herramienta la ha impulsado el Consejo Comarcal de la Conca de Barberà y hay perfiles de todo tipo y de todas las edades. «En la Conca de Barberà hay mucho talento y queda invisibilizado», explica la consellera comarcal de Cultura y Turismo del Consejo Comarcal de la Conca de Barberà, Sílvia Iturria.
Entre esta ochenta de personas, está la Núria Rion que es artista visual y vive en Sarral. Es docente en la Escuela de Arte y Diseño de Tarragona y ya hace bastantes años que decidió vivir en la Conca de Barberà. También se encuentra el Benjamín Heras: filólogo, corrector de textos y diseñador gráfico. Es más joven que Núria, tiene 26 años y también tiene claro que se quiere quedar en la comarca, aunque la pareja, de Barcelona, lo estira para que vaya a vivir a la capital. El Benjamín Heras ya ha hecho carteles poractos festivos y culturales del Ayuntamiento de l'Espluga de Francolí o del Museo de la Vida Rural. Se ha unido con Laura Magrinyà, otra ilustradora de la comarca, y ya han recibido los primeros encargos.
Reivindicar la profesionalidad
El Benjamín es menorquín, pero hace catorce años que su familia se instaló en Barberà de la Conca, un micropueblo que no llega a los 500 habitantes. Estudió filología hispánica en la URV y después diseño gráfico. Actualmente, como autónomo, corrige textos del servicio lingüístico de la misma universidad y de editoriales de Barcelona y de Madrid. Trabajar desde la Cuenca le aporta «calidad de vida», confesa, «aquí tenso más tiempo para ti», sigue. Ahora bien, Heras cree que el censo los ayudará a «presentarse como profesionales», ya que a menudo se encuentran un escolloen la proximidad: «como conoces en el Pepitu de casa Piedra, quizás te cuesta verlo de manera tanto profesional comoverías en una agencia de comunicación impersonal de Barcelona».
Heras todavía no se ha independizado, pero está cien por cien seguro que se quiere quedar en la zona, aunque su pareja es de Barcelona. A quien en un inicio no lo tenía tanto clara es Núria Rion, que joven se imaginaba viviendo en la capital del país en un piso con amigos. Es de la Canonja y estudió Bellas Artes en la UB. Al volver, encontró trabajo de profesora en Montblanc y finalmente se estableció en Sarral. Sus obras están hechas de materiales orgánicos y tienen un vínculo directo con el paisaje y la naturaleza. «Cuando tienes una especialidad como la mía, muchas cosas las acabas haciendo en la ciudad, aunque cada vez intento desplazarme menos», destaca Rion.
Hacer red
El último año, el artista canonjina ha expuesto sus piezas en el Festival Errante de Gósol, a Arte & Gabarras en Gerona o en el Mèdol, el Centro de Artes Contemporáneas de Tarragona. Rion comenta que otras veces los artistas de la comarca han intentado «conectarse», pero lamenta que la «dispersión» geográfica de los pueblos de la comarca, lo ha dificultado. Gracias al censo de creadores espera «establecer contactos y generar proyectos más locales».
La página web cuenta con un buscador donde se pueden filtrar cuestiones como el ámbito de trabajo o el municipio. Actualmente hay unos ochenta de profesionales inscritos, pero el Consejo Comarcal sigue haciendo un llamamiento a todos los interesados. También se pueden encontrar entidades y asociaciones que promueven proyectos culturales en la Conca de Barberà.