La Canonja acoge este domingo el Poema de Navidad de Josep M. de Sagarra

Este domingo, 18 de diciembre, a las 19.00 horas, la Canonja acogerá la representación del Poema de Navidad de Josep M. de Sagarra en la Iglesia de Sant Sebastià. Para acceder a la representación, llevada a cabo por la compañía La Tramoia de Vila-seca, habrá que aportar un donativo mínimo de 5€.

El Poema de Navidad y La Tramoia

Para La Tramoia, recitar el Poema de Navidad es un ejercicio colectivo y participa la mayor parte de la compañía. Una decena de actores y actrices se van relevando a lo largo de los cantos para dar vida a los versos de Sagarra que, después de dos décadas, se han hecho plenamente suyos. Experiencia y sentimiento unidos hacen que el recital que propone La Tramoia sea una experiencia intensa y emotiva, que interpela al espectador.

El Poema de La Tramoia, pero no sería lo mismo sin música. Olga Prats también se ha hecho suyo el Poema. Tanto, que ha hecho unos arreglos magníficos de canciones que rehúyen los tópicos navideños para acompañarlo. Junto con el cajón de Tomàs Bernaus consigue que los versos de Sagarra vibren con una renovada intensidad.

El Poema de Navidad y Sagarra

Poeta, dramaturgo, novelista, periodista... A lo largo de su extensa y prolífica carrera, Josep Maria de Sagarra cultivó todos los géneros y lo hizo con una exquisitez literaria de primer orden. Su catalán vivísimo está marcado por una riqueza léxica abrumadora y una facilidad para el verso inigualable. Hombre de gran cultura y con un conocimiento profundo de las tradiciones del país, se inspiró en algunas de ellas para crear magníficos poemas épicos como El mal caçador y El Comte Arnau.

En su producción poética, sin embargo, hay otro poema extenso que pervive con un brillo intacto y que, cada año, se hace presente en muchos escenarios: El Poema de Navidad. Publicado por primera vez en el 1931, ha sido reeditado siete veces. Dividido en cuatro cantos y un epílogo, el Poema es una oda profunda y oída al espíritu de Navidad. Casi un siglo después de ser escrito, todavía interpela.

Primero porque aparecen todos los elementos de la tradición navideña, la que nos han enseñado a querer desde pequeños: la anunciación, el belén, el rabadán, el chico de la madre... Pero si todavía sigue desgarrando como lo hace, es porque los versos de Sagarra van mucho más allá. Nos hablan de la vida, de la necesidad de que tenemos todos de romper con el gris, de querer y de volver a ilusionarnos, como si fuéramos criaturas.