Movilidad
El Estado retirará las bandas sonoras de la AP-7 en el Camp de Tarragona
Los resaltes sólo se mantendrán en los arcenes, ya que alertan al conductor si sale de la calzada
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana retirará las bandas sonoras de la AP-7 en el Camp de Tarragona y el Baix Penedès, en el tramo entre Vila-seca y Castellet i la Gornal, después de escuchar las reclamaciones de los vecinos, que denunciaron el ruido que producían los coches al avanzar.
La actuación, que empezó este lunes y que concluirá en un plazo máximo de siete días, sólo afectará a las líneas que separan los carriles, de manera que se mantendrán los resaltes de los arcenes, ya que sirven para alertar al conductor si se está saliendo de los límites de la calzada. Los técnicos del Ministerio, después de recibir las peticiones de los ciudadanos que viven cerca de la carretera, efectuaron pruebas para comprobar si el ruido superaba los límites establecidos por normativa, como se acabó demostrando. Los senadores de ERC en el Campde Tarragona constataron que el ruido era perceptible hasta un kilómetro más allá de la infraestructura viaria.
Satisfacción vecinal
Desde que se liberaron los peajes de laAP-7, las noches de verano se convirtieron en una pesadilla para los vecinos de las viviendas contiguas, que intentaban dormir con las ventanas abiertas para resistir el calor, pero que no podían conciliar el sueño por los constantes cambios de carril. Es lo que pasaba enSant Pere i Sant Pau, ya que la carretera traza su contorno.
Cristina Campón, vecina del barrio, recuerda que la contaminación acústica cuando el sol se ponía era «mortal». Añade que el problema se agravaba a partir de las 6.30 horas, cuando la autopista se llenaba de trabajadores y transportistas. Es por eso que, en las puertas de Navidad, considera que la medida es «un buen regalo».
«¡Nos ha tocado la lotería!», expresa horas antes del sorteo del 22 de diciembre. También agradece la celeridad de la asociación de vecinos de Sant Pere i Sant Pau, que habilitó un número de teléfono para reunir las quejas y poder presentar una reclamación conjunta. «Ha ido todo muy rápido», celebra Campón. «Sin la fuerza de los vecinos, con inferioridad, no haces nada», valora.
La vecina de Sant Pere i Sant Pau comenta que también surgieron detractores que consideraban que había aspectos más importantes a solucionar, pero explica que todo el esfuerzo ha valido la pena porque «la gente de los alrededores podrá descansar mejor». «¡En verano podremos dormir con las ventanas abiertas!», concluye.
Las quejas no se limitaron al Tarragonès, sino que también provinieron de comarcas del entorno, como el Baix Penedès. Por este motivo, entidades vecinales de la provincia sumaron esfuerzos para pedir la retirada de las bandas sonoras. Mediante un comunicado en representación de asociaciones de vecinos del Vendrell, Roda de Berà y Banyeres del Penedès, Xarxa Vendrellenca celebra la aplicación de la medida, que «devolverá el descanso a los vecinos de las zonas pobladas que limitan con la infraestructura».
Por su parte, la senadora de ERC Laura Castel, que en múltiples ocasiones ha pedido poner remedio a la contaminación acústica de laAP-7, se ha mostrado satisfecha «porque somos capaces de trasladar a Madrid los problemas que preocupan a los ciudadanos de la región y, en este caso, hemos conseguido un resultado tangible».
Reducir la siniestralidad
Las bandas sonoras se instalaron a lo largo de 51 kilómetros de la AP-7 para intentar minimizar la siniestralidad de la calzada, pero también comportaron quebraderos de cabeza para los vecinos. «Se tienen que encontrar soluciones efectivas para reducir la siniestralidad enla autopista, pero estas medidas se tienen que tomar sin generar perjuicios en el resto de la ciudadanía», considera Xarxa Vendrellenca. A su vez, Campón ruega para que no haya accidentes, pero señala que se podrían prevenir si se modera la velocidad de la circulación.