Las pernoctaciones en los apartamentos turísticos de Tarragona y el Ebre disminuyen un 4,4%
El sector prevé un 2023 «incierto» por el aumento de costes y suministros
Los apartamentos turísticos del Camp de Tarragona y las Terres de l'Ebre cierran un año de recuperación «complicado», pero «positivo» porque venían «de la peor crisis de la historia» del sector. Las pernoctaciones desde enero y hasta octubre han disminuido un 4,4% con respecto al 2019.
La Asociación de Apartamentos Turísticos (AAT) representa actualmente unas 25.000 plazas. Joan Calvet, presidente de la entidad, ha señalado que «se ha echado de menos» el turismo ruso y también británico, pero el mercado nacional que descubrió la zona durante la pandemia ha vuelto este año para pasar las vacaciones en un apartamento. El sector alerta que el 2023 es un año «incierto» por la subida de costes y suministros energéticos.
En julio se hicieron 525.439 pernoctaciones, un 5,5% más de las 497.975 del año 2019 y la tasa de ocupación sobre plazas en oferta llegó al 72,7% (64,5% enjulio de 2019). En cambio, en agosto se produjo una bajada de pernoctaciones del 2,19%, con 599.310 (612.447 en agosto del 2019), pero la tasa de ocupación sobre plazas en oferta mejoró, con un 83,6%, cinco puntos más que el 78,9% de agosto de hace tres años.
Además de la rentabilidad de las empresas que se veráafectadapor el aumento de costes, en el sector de los apartamentos turísticos también les preocupa que las familias tienen «más gastos» y opten por «reducir sus vacaciones durante el próximo año».