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Heroïnes Anònimes hace 55 acompañamientos a víctimas de violencias machistas en el Camp de Tarragona

La asociación ayuda emocionalmente a las usuarias en procesos difíciles, sin «juzgarlas»

Les responsables d'Heroïnes Anònimes i una usuària al despatx de l'entitat.

Heroïnes Anònimes hace 55 acompañamientos a víctimas de violencias machistas en el Camp de TarragonaACN

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La Asociación Heroïnes Anònimesha hecho unos 55 acompañamientos a mujeres que han sufrido violencia machista desde su implantación en el Camp de Tarragona. Justo hace un año, la entidad ponía en marcha el proyecto 'Vecinas por Vecinas' y, desde entonces, han ayudado a una cuarentena de usuarias que han necesitado a su apoyo en situaciones bien diversas, como por ejemplo, ir a los juzgados o al médico acompañadas. «Cuando sufres violencias machistas, tienes miedo al juicio social, nosotros las acompañamos sin juzgarlas, de igual a igual», expresala presidenta de Heroïnes Laura Recasens. También ha crecido el número de voluntarias y ya suman 27. En el primer semestre de este año, se han interpuesto 2.339 denuncias por violencia machista en la demarcación.

La red de voluntarias de Heroïnes Anònimesha atendido a unas cuarenta mujeres en el último año a través del proyecto 'Vecinas por Vecinas'. Ahora hace un año, pusieron en marcha la iniciativa en Tarragona y Reus ante la «necesidad» de ofrecer este servicio de acompañamiento a víctimas de violencias machistas, más allá de los circuitos oficiales. La Asociación Hèlia mandó el proyecto hace más de una década a Barcelona. «Hacemos un balance muy positivo del primer año, desgraciadamente ha habido derivaciones, lo ideal sería que no tuviéramos que atender ninguna, pero la realidad es la que es y esperamos poder ayudarlas», señala la presidenta de esta asociación.

Durante este primer año, las voluntarias han hecho acompañamientos bien diversos que van desde ayudar a montar muebles y cuidar a los hijos de una usuaria que justo se había instalado en un piso de acogida a paseos por la playa o acompañamientos a juicios para tramitar el divorcio o la custodia de los menores. Recasens subraya que siempre se adaptan a las necesidades de cada usuaria y detalla que no hay un perfil determinado de mujeres que sufren violencias machistas, sino que las sufren desde las que tienen recursos adquisitivos altos a otras más vulnerables o migradas. «Creemos que faltaba esta parte más emocional en el territorio, cuando tú sufres violencias machistas a menudo te quedas aislada del resto del mundo, normalmente de la familia, y también tienes miedo del juicio social, lo que hacemos es acompañarlas sin este juicio previo», concreta.

Un caso es el de Maite, que se separó de su marido el febrero pasado después de sufrir violencia machista. Ella explica que ha recibido todo el apoyo de su familia y que sin ellos el proceso hubiera sido más difícil. Con todo, prefirió afrontar el juicio sola, sin implicar a sus familiares. Para Maite fue clave la ayuda de la asociación para afrontar el procedimiento judicial. «Me sentí mejor, Mariona – voluntaria de Heroïnes- me dio mucha fuerza», expresa. Además, asegura que es muy complicado romper el vínculo con la persona agresora, sin embargo, sostiene, que llega el día que lo haces y «tiras adelante». «Ni las mujeres ni los hijos tenemos que sufrir esta vida, cuando rompes este vínculo vuelves a nacer», sentencia.

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