Economía
Aumentan las ventas de gallo del Penedès a pesar de la subida de precio hasta los 2,5 euros el kilo
La IGP calcula que se han comercializado 5.000 aves durante las últimas semanas, la mitad de la producción anual
La IGP Gallo del Penedès ha vendido unos 5.000 gallos estas semanas previas a Navidad, cifra que representa casi la mitad de la producción anual. Después de dos años marcados por las restricciones a causa de la covid-19, los criadores aseguran que han comercializado más que el año pasado. «Todo el mundo tiene ganas de celebrar Navidad como es debido después de dos años de pandemia muy extraños», explica al presidente del Consejo Regulador de la IGP, Enric Ferré. Los vendedores han tenido que incrementar el precio del gallo hasta aproximadamente 2,5 euros el kilo como consecuencia de la inflación.
Un sector que no es ajeno al aumento de precios. Por término medio, lo han vendido a 18 euros el kilo. Así, la pieza de gallo entero vivo se ha podido comprar por unos 55 euros el ejemplar, mientras que en el 2019, se podía comprar por 40 euros. Ferré atribuye el aumento de coste no sólo a la subida del precio del pienso derivada de la guerra de Ucrania, sino también al incremento del importe del matadero, la energía o la biomasa para calentar los polluelos.
A todo eso se le suma el encarecimiento de la gasolina, y por lo tanto, del transporte. «Toda una serie de factores que han repercutido en el precio», resume Ferré. Por otra parte, hay que tener en cuenta que son unos gallos «de cría lenta» y están engordándose entre dieciocho y veinte semanas.
Más productores y desestacionalización
Actualmente solo hay cuatro productores de estas aves de corral autóctonas y que se recuperó en el siglo pasado. Hasta hace un par de años eran cinco, pero uno acabósin relevo generacional. Todos se encuentran en el Penedès, excepto Ferré que tiene la granja en Rodonyà (Alt Camp). Los que quedan son jóvenes, pero están preocupados: «Esperamos que poco a poco haya alguien que se enamore de este producto para tener más productores», dice el presidente del IGP.
Hace un par de años que aprobaron un plan estratégico para desestacionalizar el consumo de gallo con el acompañamiento de la Fundación Alícia. Desde entonces elaboran otros elaborados como confite, caldo, paté o unas aletas en escabeche. «Son productos estacionales también, pero los podemos producir al principio de año porque tiene una fecha larga de caducidad», remarca el de Rodonyà.