Valls recupera el itinerario tradicional de los Tres Tombs con dos nuevos carros restaurados del siglo XX

En el último giro, que pasa por la bajada de la plaça del Blat, los jinetes han tenido que demostrar su destreza a la hora de dominar los animales, que han superado con creces las dificultades del paso. «Tienen que vigilar mucho que los caballos de delante se abran bien para que el carro pueda girar sin tocar la acera. No te sabría explicar cuál es la complicación, es técnico, pero también tiene que ver la presión de la plaza, tienes que saber muy bien lo que haces», ha apuntado Guasch.

Más allá de la espectacularidad del recorrido, los Tres Tombs de Valls cuentan con una amplia colección de carros y carruajes que este año se ha ampliado con dos nuevas piezas. El primero pertenece a Cal Xolo y es una réplica del último carro fúnebre vallense que estuvo en activo hasta los años sesenta del siglo pasado. Pintado completamente de negro, se ha restaurado después de ser comprado a un anticuario de Barcelona. De hecho, este es el segundo carruaje mortuorio de la entidad, que el año pasado estrenó otra réplica del siglo XIX y completamente blanca. El otro de los carros estrenados para la ocasión es uno de ocho botas, propiedad del socio de la Sociedad de Sant Antoni Daniel Bové.

El sector sufre el parón de la pandemia

Aunque este año el número de caballos y carros ha sido ligeramente superior a la edición pasada, desde la Sociedad de Sant Antoni de Valls lamentan que el parónde dos años provocados por la pandemia no ha favorecido alsector. «Nos está costando arrancar. Nosotros tenemos unos Tres Tombsque el 80% de los carros de la recreación histórica son de la entidad o de sus socios, tenemos mucho trabajo avanzado. Pero nos ha costado encontrar caballos y participantes, por el hecho de haber estado parados durante dos años», ha señalado Guasch.

Por otra parte, y por segundo año consecutivo, se ha aplicado el protocolo de bienestar y calidad animal. Antes de iniciar los Tres Tombs, un equipo de veterinarios ha comprobado que todos los animales tuvieran la documentación necesaria y disfrutaran de un buen estado de salud. Guasch ha hecho una valoración muy positiva del documento y ha señalado que es una herramienta con la cual se garantiza unas buenas condiciones para los équidos, pero también el rigor histórico de la celebración, la cual es considerada Fiesta de Interés Nacional.

Más de 300 roscones de Sant Antoni vendidos

La celebración se ha podido ver desde diferentes puntos de interés, como es el caso de la iglesia de Sant Antoni, donde se ha hecho la bendición de los animales y los carros. Después de la primera vuelta, uno de los carros de la organización se ha instalado en la Font de la Manxa para vender los más de 300 roscones de Sant Antoni elaborados por tres hornos de la ciudad. El horno PaiDegustacióManel, la Fleca Pastisseria Cal Cesc i Pay Pastisseria Ca l'Estevet han sido los encargados de aportar el toque dulce a la jornada, con una receta recuperada en el 2019 y que la pandemia puso en pausa.

A diferencia de otros roscones, como el de reyes, el de Sant Antoni se hace con matalahúga, una hierba aromática. La receta original incluye un haba, que se llama 'del rucs', pero a lo largo de esta semana los pasteleros también han hecho con variaciones. Así, los más golososhan podido probar roscones de Sant Antoni rellenos con crema, nata o cabello de ángel.