Litoral
El Ayuntamiento de Roda de Berà y técnicos de la UPC buscan soluciones para las playas
El consistorio quiere proteger el litoral rodense con soluciones a corto y largo plazo
El alcalde de Roda de Berà, Pere Virgili, y el concejal de Urbanismo, Manel González, visitaron el miércoles la playa Llarga acompañados por representantes de la Universitat Politècnica de Catalunya para abordar la problemática de las playas del municipio. El equipo de Gobierno quiere obtener soluciones urgentes antes del próximo verano, y a largo plazo, para alcanzar la estabilización de las playas rodenses, sobre todo de la Llarga, la más afectada por la falta de arena.
El próximo paso será la elaboración de un informe técnico que analice la afectación de las diferentes infraestructuras que se encuentran a levante de la playa Llarga a los movimientos de arena. Seguidamente, a medio plazo, se hará un estudio de la dinámica del litoral, para conocer como viaja la arena; así como una propuesta de soluciones para proteger el litoral rodense .
Hace unos meses ya mantuvieron un primer contacto con la Universidad de Cantabria, que fue la encargada de redactar el año 2007 un estudio para analizar las condiciones de estabilidad de las playas del municipio. Ahora, sin embargo, se ha abierto esta nueva opción con la colaboración de la UPC.
A corto plazo
Para el Ayuntamiento la solución inmediata para el próximo verano seguirá siendo la regeneración de la arena en el tramo norte de la playa Llarga, con un trasvase de unos 10.000 metros cúbicos desde la playa Costa Daurada, financiado por el Estado; y desde la playa de la Pallisseta hacia la Punta d'en Guineu y la Larga, una acción que tendría que estar sufragada por el Puerto Deportivo.
Con respecto a la estabilización de la playa, se abren diferentes alternativas al proyecto de espigones que proponía en 2014 Costas de Tarragona para estabilizar las playas desde el Roc de Sant Gaietà hasta la playa Llarga. Una de ellas sería crear una barrera artificial con biotopos para evitar que la fuerza de las olas llegue hasta la playa y se lleve la arena. Estas estructuras, con el tiempo, ayudan además a preservar y regenerar los ecosistemas marinos. Otra solución podría ser el transporte de la arena en barcos, desde el Puerto hasta el punto más próximo cerca del mar de la playa Llarga, con el fin de depositarla allí y crear una barrera natural que frenara la fuerza de las olas de los continuos temporales. Poco a poco, con el movimiento de las olas, la arena llegaría hasta la playa.
El consistorio las estudiará con detenimiento después de los estudios que realice la UPC sobre la situación actual del litoral y su dinámica.