El Morell presenta dos proyectos para controlar la calidad del aire elaborados por la URV y la UPC

El Ayuntamiento del Morell continúa su compromiso con el medio ambiente y la calidad del aire impulsando estudios periódicos en este sentido. Las últimas actuaciones en este ámbito se han llevado a cabo durante el último año, con una inversión de 12.000 euros, y como novedad han implicado dos universidades: por una parte, la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), con a quien el consistorio trabaja desde hace años, y de la otra, la Universidad Rovira i Virgili (URV), la universidad de referencia de nuestro territorio.

«De esta manera, hemos pretendido continuar con el trabajo hecho de los estudios llevados a cabo en los últimos años, manteniendo el compromiso para tener un amplio conocimiento de qué calidad tiene el aire que respiramos, día a día, la ciudadanía morellenca y apostando por la investigación», indica a la concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento del Morell, Rosa Sánchez.

«El hecho de haber incorporado la URV hace que podamos abarcar más cuestiones y que, por lo tanto, las conclusiones a las que llegamos puedan ser más completas, ya que cada universidad se ha fijado en aspectos diferentes», añade al alcalde morellenc, Eloi Calbet.

Así, el Centro de Tecnología Ambiental Alimentaria y Toxicológica (TecnATox) de la URV ha determinado los niveles de metales pesados (cadmio, cromo, níquel, plomo, vanadio) y arsénico en aire en el municipio, en comparación con un punto control, además de evaluar los riesgos para la salud; mientras que el Laboratorio del Centro de Medio Ambiente (LCMA) de la UPC ha diseñado, construido y desplegado un programa de control continuado de episodios a través de una red de sensores en continuo, que registrarán los Compuestos Orgánicos Volátiles (COVs) en cuatro puntos del área urbana. Este programa permitirá realizar un control químico en episodios de olor/molestia durante los próximos años a nuestro pueblo.

En este sentido, la web municipal ofrece un nuevo espacio de visualización en directo de datos en línea, donde se muestran las cifras que recogen los sensores instalados. Un apartado que se podrá consultar en este enlace y que garantiza el acceso a la información a toda la ciudadanía. Actualmente, ya se puede ver en el portal de transparencia.

Algunas conclusiones

El estudio de la URV muestra cómo, en las tres semanas consecutivas que se analizaron muestras, todos los elementos estudiados (a excepción del vanadio) presentaron niveles significativamente más elevados en el municipio del Morell que en la población control. Un hecho, sin embargo, que no se puede atribuir directamente a la presencia del polígono petroquímico, ya que cuando se ha analizado la procedencia del aire que pasaba por los captadores no se ha encontrado relación entre el origen de la masa de aire y la concentración de contaminantes. Asimismo, son unos niveles que se encuentran dentro de los baremos marcados por la legislación vigente y que, por lo tanto, no son alarmantes. Con respecto al estudio de evaluación de riesgos, la inhalación a los elementos tóxicos evaluados no supondría un riesgo cancerígeno significativo para la población.

Un proyecto de futuro

En el caso del trabajo de la UPC, en una primera fase se ha instalado la red de sensores en cuatro puntos del municipio: en el Ayuntamiento del Morell, en el almacén municipal, al CAP de la población y al polideportivo municipal. Desde entonces, el LCMA está llevando a cabo la recepción y evaluación de los datos recibidos por parte de los equipos, con el fin de asegurar un correcto funcionamiento y hacer una actuación correctiva en caso de que fuera necesario. Todo, permitirá un control en continuo y, a más largo plazo, analizar químicamente muestras tomadas durante episodios de olor/molestia, para determinar los compuestos más relevantes y si pueden generar un peligro para la salud de las ciudadanos.

Un consistorio pionero

El Ayuntamiento del Morell es pionero en este ámbito, todo con la idea de «seguir concienciando la población del contexto en que nos encontramos, en convivencia con la industria química, y reivindicando la transparencia con respecto a la calidad del aire», expone a la concejala, Rosa Sánchez. Asimismo, la concejala remarca que la legislación no está actualizada, y «si no tenemos una herramienta que nos permita ser más estrictos, no podemos serlo», plantea. El alcalde, Eloi Calbet, destaca que desde que empezaron los estudios se ha mejorado fuerza, en general, y anima todos los agentes implicados a continuar en el mismo camino. Finalmente, incide en el hecho de que el consistorio morellenc «asume una tarea de investigación que no nos es propia, y que tendría que llevar a cabo una administración superior a la nuestra».