Ciencia
460 alumnos del Camp de Tarragona participan en el programa Teen's Lab de BASF
La meta ha sido aprender a distinguir 16 sustancias diferentes aplicando métodos de investigación física y química
Una treintena de alumnos del Instituto Fontanelles de les Borges del Camp se adentraron ayer en El laberint de les substàncies. Durante las últimas tres semanas, estudiantes de secundaria de toda la provincia se han desplazado hasta el Campus Sescelades de la Universitat Rovira i Virgili (URV) para participar en una nueva edición del programa Teens' Lab de BASF.
Aprovechando que los universitarios están en época de exámenes finales, los laboratorios de la Facultad de Química se han convertido en un espacio de experimentación y aprendizaje, con el objetivo de despertar interés por la química. Y es que esta actividad ha ido dirigida a alumnos de cuarto de ESO que, en pocos meses, harán Bachillerato y tendrán que escoger modalidad. «La importancia de despertar vocaciones siempre es permanente. A veces, los jóvenes creen que no serán capaces de cursar estudios de nivel superior y es importante hacerles darse cuenta que tienen talento» comenta Carles Lozano, coordinador de URV Divulga, quién comenta que «en la universidad estamos encantados de colaborar con la iniciativa de BASF, desde el 2014, prestando los espacios donde poder desarrollar el programa Teens' Lab».
A través del laberinto de las sustancias, más de 460 chicos y chicas del Campde Tarragona han podido investigar y experimentar de forma independiente, bajo la supervisión de seis monitores. En este caso, sin embargo, la meta no ha sido encontrar la salida de un laberinto, sino aprender a distinguir 16 sustancias diferentes aplicando métodos de investigación física y química.
Para eso, han tenido que aplicar siete fórmulas diferentes para estudiar las propiedades de cada material y determinar de cuál se trata. El primero, y el más básico, es el de analizar el aspecto y el olor. A veces, con los sentidos ya es suficiente, pero si no, se tiene que tener en cuenta otras características como la capacidad de fermentación. Eso sí, este método sólo funciona con los azúcares, como la sacarosa, la glucosa, la lactosa o la fructosa.
Por otra parte, si se quiere distinguir sales como el cloruro de litio, el cloruro potásico, el cloruro sódico o el sulfato de cobre, es más efectivo comprobar el color de la llama que desprenden cuando son quemadas. Los estudiantes también han experimentado con la densidad, la solubilidad, el pH y la prueba de Benedict de los 16 materiales que conforman el laberinto de las sustancias.
Actividad experimental
«Es un taller que refuerza el trabajo de contenidos de química que se hace enlos institutos y permite a los alumnos realizar experimentos en un laboratorio profesional», indica Lozano, quién añade que «la actividad experimental es siempre positiva, da un valor añadido y enriquece las clases teóricas convencionales».
Jaume Espuny, profesor de Ciencias aplicadas a la actividad profesional del Instituto Fontanelles, valora muy positivamente que sus estudiantes hayan participado un año más en esta nueva edición de la Teens' Lab: «Tener la oportunidad de venir a lugares como este les motiva mucho, ya que en el instituto pasan muchas horas. Ir al laboratorio de una universidad nos permite hacer experimentos que no podemos hacer en nuestro centro».
«Estas iniciativas, son mucho más significativas que las clases en el aula y aprenden mucho más de estas experiencias», reconoce. Guerau Margalef yMeryam Aarab, dos de los alumnos que ayer asistieron al Campus Sescelades, reconocen que se trata de «untaller interesante», en el que han podido experimentar y conocer cosas nuevas».