Temporal
El temporal deja una nevada idílica y estropea playas en el Camp de Tarragona
Las brigadas de los municipios como Arnes u Horta de Sant Joan se apresuraron a limpiar los casi quince centímetros de nieve que se acumularon
Protección Civil de la Generalitat desactivó ayer por la mañana la alerta del plan Neucat después de que el Servicio Meteorológico de Cataluña (SMC) constatara que el episodio de nevadas iba a la baja. No obstante, la nieve llegó a cotas bajas, dejando un paisaje completamente blanqueado en comarcas como la Terra Alta. El descenso de las temperaturas, que fue acompañado de nieve, lluvia y mal mar por toda Cataluña estropeó algunas playas del litoral tarraconense, donde el agua ganó terreno en la arena. El temporal dejó una nevada idílica enlos pueblos del Port terraltí, en Horta de Sant Joan y Arnes. La nevada arrancó en torno alas 19 h. del martes y en poco rato empezó a dejar destacados grosores en Horta de Sant Joan y Arnes.
Los dos municipios se despertaron ayer con grosores de hasta 15 centímetros de nieve y unos paisajes blanqueados que no se veían desde el temporal Filomena, hace dos años. Las máquinas sacaron la nieve de las carreteras a primera hora de la mañana, pero hubo dificultades de movilidad en el transporte escolar y los vehículos privados. Algunos quedaron parados en las carreteras, y dos vehículos se precipitaron fuera de la vía, con resultado de heridos leves.
Como explicó el alcalde de Horta de Sant Joan, Jordi Martin, a pesar de los avisos del Neucat, la precipitación fue «más abundante» de la esperada. Durante la mañana se trabajó intensamente para limpiar todas las calles del municipio. La brigada municipal trabajó con sus máquinas quitanieves propias y también se recibió la ayuda de la retroexcavadora y la brigada del Consell Comarcal de la Terra Alta.
Por otra parte, en las calles, se vivió el ambiente habitual de una nevada de invierno, que se suele producir cada año en el pueblo terraltí. Los niños se «saltaron» las clases, sacaron ropa de abrigar y trineos y buscaron las calles más empinadas para deslizar. Otros hacían guerras de bolas de nieve y también se construyó algún tímido muñeco.
Algunos vecinos sacaron las palas para retirar la nieve de delante de los vehículos estacionados o los garajes. En los bares de la plaza Catalunya, se agruparon los operarios a los que la nevada les dio un día libre, pero otros se tuvieron que arremangar para abrir accesos hasta las explotaciones, sobre todo los ganaderos.
En Horta de Sant Joan no se produjo ninguna incidencia en los servicios de luz, telefonía y agua, un recelo entre los vecinos después de que en la gran nevada de hace dos años se sufrieran cortes de electricidad. «Estamos contentos porque, comparado con el Gloria o el Filomena, la verdad es que ha sido una nevada en la que, por ahora, está todo controlado», remarcó el alcalde.
Mientras tanto, en el litoral, algunos municipios se levantaban ayer con menos superficie de arena en las playas a causa del mal mar, como es el caso de la Pineda (Vila-seca) y Salou.