Marruecos expulsa a la activista tarraconense Núria Bota de su territorio

La plataforma Proyecto Una Ventana en el Mundo: Sáhara libre, ha denunciado este lunes la expulsión de su activista, la tarraconense Núria Bota, del territorio controlado por Marruecos. Según el comunicado difundido por la plataforma, Bota se dirigía a hacer unas entrevistas a activistas saharauis para recoger «sus historias de lucha y represión y sus vidas bajo el control de las fuerzas de ocupación marroquíes» cuando ha sido retenida.

La tarraconense se quería desplazar hasta el Aaiún, la ciudad más importante del Sáhara Occidental y capital de la parcialmente reconocida República Árabe Saharaui Democrática, territorio bajo control de Marruecos, cuando ha visto cómo era identificada y detenida por las autoridades. Según explica la plataforma, la activista ha sido retenida durante horas y finalmente trasladada en taxi para ser expulsada del país.

En el comunicado, la Plataforma ha denunciado enérgicamente esta actuación del gobierno marroquí y «la impunidad con la que Marruecos actúa constantemente contra activistas y defensoras de los derechos humanos». Justifican que, esta, es una muestra más del bloqueo que existe sobre lo que pasa en el Sáhara Occidental. Donde, el Estado Marroquí, estaría evitando que se documenten violaciones permanentes a los derechos humanos de la población del Sáhara Occidental.

Bota ha explicado a la ACN que, a pesar de pertenecer en la plataforma de apoyo a la causa saharauí, este viaje era de ocio, sin «ninguna voluntad profesional». La activista viajó con un amigo el lunes pasado hasta el Sáhara, frontera que cruzaron «sin problema» pero poco después se dieron cuenta de que estaban siendo vigilados por un grupo de unos cinco hombres. Asegura que estuvieron vigilados las 24 horas durante los tres días que estuvieron en Dajla y cuando pretendían entrar en Aaiún los expulsaron. Llegó a las Islas Canarias este domingo y espera volver a Cataluña en los próximos días. La tarraconense estaba en Mauritania con un amigo cuando surgió la oportunidad de ir al Sáhara Occidental. Bota ha explicado que su deseo era «pisar esta tierra» para conocer de cerca la realidad de sus habitantes, ya que hace años que es activista y sigue la realidad de los saharauis.

Núria Bota ha explicado que en un primer momento pensó que el seguimiento que detectaron era una cosa habitual que hacen a todos los turistas pero que después de hablar con gente de allí supo que no y sospechó que sabían que era activista y conocen su «amor e implicación» por el pueblo saharaui. Recuerda que el trato fue «intimidatorio» porque los seguían todos los movimientos.

Después de tres días en Dajla cogieron un taxi para ir a Aaiún pero entonces los policías hablaron con el taxista y después de cinco horas de viaje y al llegar a un control los hicieron salir del coche y los llevarona una habitación con 10 policías. Estos, «sin muchas explicaciones», los expulsaron y los enviaron en un coche a ocho horas del lugardonde estaban. De madrugada llegaron a Nadir y la madrugada de este domingo llegaron a las Islas Canarias.

Bota ha lamentado el vivido, ha reconocido que es activista del pueblo saharaui pero ha insistido en que se trataba de un viaje de ocio. En todo caso, ha afirmado que lo que le ha pasado es un ejemplo de «el miedo que tienen a que se pueda dar visibilidad a la violación de derechos humanos que hay». «Ni siquiera te dejan poner los pies y que puedas hablar con ellos», ha afirmado.

Esta activista ha criticado también que se trata de un conflicto «muy silenciado» y ha lamentado que no podrá volver a intentar viajar hasta la zona porque sabe que no la dejarían pasar.