Instalan la primera planta fotovoltaica flotante de Cataluña en una empresa de la Riera de Gaià

La empresa Atens, ubicada en la Riera de Gaià, cuenta con la primera planta fotovoltaica flotante de Cataluña. Se trata de una estructura formada por 195 altiplanicies solares colocadas sobre una balsa de recogida de agua pluvial de 1.745 metros cuadrados. Una instalación que permitirá a la compañía dedicada a la biotecnología agrícola ahorrarse un 30% del coste anual de la energía. La empresa catalana Sud Renovables ha sido la empresa encargada del proyecto. Uno de sus fundadores, Manel Romero, destaca el aumento de demanda de este tipo de estructuras en embalses y asegura que ya están trabajando en la instalación de una nueva planta en el Alt Penedès.

A diferencia de las instalaciones sobre el terreno o encima de los tejados, en los que se utilizan contrapesos para traspasar el suelo, en el caso de las fotovoltaicas flotantes los paneles se colocan sobre unas piezas de polietileno de alta densidad que se mantienen sobre la superficie de la masa de agua. Según ha remarcado Romero, las placas son las mismas.

El cofundador de Sud Renovables considera que este tipo de estructuras son una «muy buena alternativa para crecer en energía solar sin afectar terreno agrario». «En Cataluña tenemos dificultades para hacer instalaciones fotovoltaicas sobre el terreno, porque no tenemos grandes extensiones, hay más concienciación para minimizar el impacto visual y se quiere preservar mucho más los espacios agrícolas», argumenta.

El empresario cree que Cataluña tiene «mucho potencial» en la instalación de esta nueva estructura, ya que «tenemos muchas balsas». «Sólo en el canal Segarra-Garrigues, por ejemplo, hay más de 34 balsas de gran superficie», detalla Romero, quién cree que las plantas fotovoltaicas flotantes también podrían ubicarse en pantanos. De hecho, desde Sud Renovables ya trabajan en la elaboración de un estudio para conocer el número de embalses que podrían acoger este tipo de instalaciones en Cataluña.

Ventajas de las plantas flotantes

Aparte de la reducción del impacto visual, Romero también subraya otros beneficios como son la mejora de la calidad del agua, reducción de su evaporación en más de un 80%, así como el abaratamiento de los costes de infraestructura, ya que se reduce la proliferación de algas. Además, aumenta entre un 10% y un 15% la eficiencia energética del sistema fotovoltaico, gracias a efectos de refrigeración sobre los paneles, según la instaladora.

Un conjunto de ventajas que comparten desde la empresa Atens. Su CEO, Veronica Cirino, destaca que esta nueva instalación les permite «mejorar el recurso del agua», sobre todo, en un momento de sequía como el actual, así como abaratar los costes de la energía.

Aunque en Cataluña se haya instalado este 2023 la primera planta flotante, se trata de una estructura habitual en países con grandes masas de agua como son China, Singapur, Taiwán o la India.

Aun así, desde Sud Renovables recuerdan que el gobierno español ya trabaja en la elaboración de un «real decreto para posibilitar la instalación de infraestructuras fotovoltaicas en torno a un centenar de embalses del dominio público hidráulico con la voluntad de aumentar la capacidad de generación eléctrica de origen renovable».