Roda de Berà reclama al Estado y a la Generalitat que estabilicen sus playas

El Ministerio de Transición Ecológica no hará ninguna aportación de arena a las playas de Roda de Berà, no hay partida presupuestaria prevista. Este fue el anuncio que el Ayuntamiento recibió recientemente del Miteco ante la petición del equipo de Gobierno de empezar a trabajar para tener las playas acondicionadas antes de la llegada de la época estival.

Con esta noticia el equipo de Gobierno se puso en marcha y anteayer la estabilización de las playas fue el tema principal de la reunión que el alcalde Pere Virgili y el concejal de Turismo, Frederic Royuela, mantuvieron con Santiago J. Castellà, subdelegado del Gobierno en Tarragona, y Antoni Espanya, jefe del servicio provincial de Costas, primero; y, más tarde, con Àngel Xifré, delegado del Gobierno de la Generalitat en Tarragona y Xavier Villacampa, director de los servicios territoriales de Territorio en Tarragona.

El Ministerio rehúye sus responsabilidades e insta a Costas de la Generalitat a que obligue a la empresa concesionaria del Port de Roda de Berà a que estabilice las playas, sacando arena de allí donde sobra, la playa Costa Daurada, la bocana del Port y la playa de la Pallisseta, para trasvasarla allí donde falta, la playa Punta d'en Guineu y, sobre todo, el tramo norte de la playa Llarga, la más afectada.

De esta manera, el equipo de Gobierno volvió a reclamar el martes, delante de Xufré y Villacampa, que la Generalitat exija al Port cumplir con su responsabilidad, que también es una de las cláusulas del contrato de adjudicación, o bien sea Costas quien ejecute los trabajos, a través del aval, si lo tienen.

El Miteco, por una banda, y técnicos de la UPC, por otra, a través de un informe solicitado por el Ayuntamiento, realizaron un cálculo estimado de cuánta arena se acumula en el Port de Roda de Berà cada año. El resultado fue de 30.000 metros cúbicos anuales, justo la misma cantidad de arena que necesitan las playas L.arga y Punta d'en Guineu, según un proyecto elaborado por un ingeniero externo contratado por el Ayuntamiento.

De acuerdo con este proyecto, la mejor solución sería efectuar el dragado de la arena en un barco draga, unos trabajos que tendrían un coste de 350.000 euros. De hecho el Ayuntamiento, que presentó hace semanas la solicitud al Ministerio para obtener los permisos necesarios, lo tenía todo planificado. Se podría contratar el mismo barco draga holandés que pronto estará trabajando en el Port de Tarragona y que a finales de mayo tendría que pasar por las costas de Roda de Berà en su vuelta hacia Barcelona.

Los planes del equipo de Gobierno, sin embargo, se han visto interrumpidos ante la lentitud de los trámites que requiere el Miteco, «a pesar de iniciarlos con margen suficiente, nos han vuelto a contestar que, por plazos, será imposible hacer el dragado antes del verano» , asegura el alcalde Pere Virgili.

Así, el Ayuntamiento ha optado por pasar al plan B y pedir la autorización para trasvasar la arena en seco, transportándola con camiones desde Costa Daurada hasta la playa Llarga y desde la Pallisseta a la Punta d'en Guineu. El consistorio rodense pagará estos trabajos de forma subsidiaria para después exigirlo a quien le corresponda.

Sin embargo, hacerlo empleará otra inversión del Ayuntamiento, la pavimentación del paseo de la avenida Fèlix Martorell, dado que los más de 100.000 euros presupuestados tendrán que servir para estabilizar las playas. «Necesitamos que las playas estén en condiciones antes de que empiece la temporada, ya que son uno de los principales atractivos para nuestros visitantes, y el turismo es el principal motor económico del municipio» , dice el alcalde. Recordamos que en la playa Llarga se ubican los tres campings rodenses, dos de ellos de primera categoría.

Otros temas

Durante la reunión con Castellà, subdelegado del Gobierno en Tarragona, se trataron otros temas que dependen del Estado como la problemática para cruzar la carretera nacional 340. A finales de enero el alcalde recibió respuesta de Alberto Hernández, jefe de la Unidad de Carreteras en Tarragona, ante la petición efectuada por el Ayuntamiento de habilitar un paso para peatones semaforizado para poder cruzar con seguridad esta carretera.

En la carta se proponía la ubicación de un paso de peatones entre los términos de Roda de Berà y Creixell, un proyecto que Carreteres pide que sea sufragado por ambos ayuntamientos, una cuestión que el Ayuntamiento de Roda de Berà no considera adecuada, dado que la N-340 y su mantenimiento son competencia y responsabilidad del Estado.

Castellà aseguró anteayer a Virgili que haría de mediador y hablaría con el Ministerio, al no considerar razonable que tengan que ser los consistorios los que paguen el proyecto y los trabajos, que pueden superar los 100.000 euros.

Por su parte, los dos ayuntamientos se encargarían de acondicionar los accesos al paso de peatones. Finalmente, en el transcurso de la reunión, también se trató el proyecto del acceso y la salida de la AP-7 en Roda de Berà. Justo el martes el Mitma publicó el anuncio de la licitación para adjudicar la redacción de los diferentes proyectos.