La ocupación turística en la Costa Daurada y las Terres de l'Ebre ha rozado el 90% superando las expectativas

El sector turístico de la Costa Daurada y las Terres de l'Ebre cierra la primera Semana Santa después de la pandemia habiendo cumplido y, en muchos casos, superado las expectativas iniciales de recuperación de la actividad. Según la Federació Empresarial d'Hostaleria i Turisme de la provincia de Tarragona (FEHT), la ocupación se ha situado en un 85%, con establecimientos que han tenido que colgar el cartel de completo entre el jueves pasado y este lunes. Aparte del habitual turismo familiar, los numerosos acontecimientos deportivos organizados han permitido alcanzar estas cifras. En las Terres de l'Ebre, los alojamientos rurales han visto también cómo la previsión inicial del 80% se ha elevado hasta un 90%, pero únicamente durante el último tramo de este periodo festivo.

«Hemos recuperado ocupaciones de 2019 e, incluso, las hemos superado. Hemos tenido una Semana Santa con ocupaciones muy altas. Estimábamos un 80% y, seguramente, llegaremos a un 85% de ocupaciones medias», ha asegurado en declaraciones a ACN la presidenta de la FEHT, Berta Cabré. Especialmente importante ha sido el nivel de actividad durante la segunda parte de esta Semana Santa, la que mayores niveles de ocupación registra tradicionalmente y con alojamientos que han tenido que colgar el cartel de completo.

Con todo, el sector turístico de la Costa Daurada ha puesto en valor el impulso de la organización de actividades deportivas como un elemento clave para estabilizar y romper la dualidad de la actividad dentro de esta misma semana y, sobre todo, la estacionalidad a lo largo de todo el año. Según ha precisado Cabré, esta oferta ha aportado más 30.000 personas en los establecimientos hoteleros de la zona, incrementando de forma notable el nivel de ocupación de la primera parte, habitualmente más floja, del periodo festivo.

Además, es un turismo complementario y que puede convivir perfectamente con el familiar, que tenemos en la Costa Daurada y las Terres de l'Ebre. Lo tenemos durante las vacaciones de verano y muchos días del año, pero si queremos trabajar 365 días al año tenemos que buscar alternativas de producto. El deportivo es uno de ellos, de la misma manera que trabajamos el cultural, gastronómico, acontecimientos o de ocio para ir complementando», ha subrayado.

La planificación de una vuelta adelantada para evitar las retenciones en el área metropolitana de Barcelona, de donde proviene un grueso considerable de los clientes, está condicionando los hábitos de algunos visitantes, reconoce Cabré. Sin embargo, el nivel de actividad sigue siendo alto este Lunes de Pascua, gracias también al hecho de que se trata de un día festivo en otras comunidades autónomas del Estado español.

Cerca del pleno en los alojamientos rurales ebrenses

En las Terres de l'Ebre, las cifras de ocupación durante esta Semana Santa también han sido ligeramente mejores de las que inicialmente preveían. «La ocupación la primera parte de semana ha sido baja. A partir de Jueves Santo se ha incrementado un poco y hemos llegado al 90%», ha certificado el presidente de la Associació de Turisme Rural de las Terres de l'Ebre (Aturebre), Juanjo Bel.

Nuevamente, el comportamiento de la actividad durante la primera parte de la semana ha sido muy por debajo, en torno al 20%. Bel remarca también que la tendencia cada vez más habitual de los clientes de reducir de cuatro a tres el número de pernoctaciones durante la segunda parte de la Semana Santa ha evitado que se consiguiera el pleno total. «O bien han venido el viernes o se han marchado el domingo. Muchos se marcharon este domingo en vez de hoy lunes. Eso ha hecho bajar la ocupación del 100% de estos cuatro días», ha cerrado.