Nuclear
Los pueblos del Penta I recibirán los recursos extraordinarios del Fondo de Transición Nuclear
Todos los municipios recibirán la misma cantidad en julio y parte del dinero se cogerá del 50% para proyectos
El órgano de gobierno del Fondo de Transición Nuclear ha decidido que los recursos extraordinarios que se repartirán este año, excepcionalmente, entre los ochenta de pueblos de las áreas nucleares Penta II también los recibirán los diez municipios del Penta I que quedaban «excluidos». El dinero para el Penta I se cogerá del 50% que se tiene que destinar a proyectos. Todas las asignaciones se harán en julio, cuando se volverá a reunir el órgano de gobierno y escogerá las iniciativas y propuestas donde se destinarán el resto de recursos. La recaudación del impuesto nuclear de este año no se ha cuantificado, tampoco la mitad que devolver al territorio, y también falta concretar con qué criterio se escoge el municipio mayor y más pequeño de las dos áreas nucleares de Ascó y Vandellòs.
El secretario de Empresa y Competitividad, Albert Castellanos, ha comunicado la decisión del órgano de gobierno del Fondo de Transición Nuclear de hacer llegar la misma cantidad de recursos extraordinarios que se prevén este año para la zona del Penta II (radio de treinta kilómetros de las nucleares), en los diez pueblos del Penta I (radio de diez kilómetros), un dinero que se cogerá de la mitad del Fondo que se tiene que destinar a proyectos en estos municipios.
Con esta fórmula, el Departament de Empresa i Treball dice que transferirá al territorio, a partir del mes de julio, cerca de 34 millones de euros del Fondo de Transición Nuclear. Esta sería la cifra aproximada si se concreta una recaudación de 120 millones de euros del impuesto nuclear. Los ayuntamientos ya trabajan de preparar y firmar los convenios interadministrativos, entre la Generalitat y el conjunto de municipios.
Proyectos en el Penta I
Según ha adelantado Castellanos, también en julio se hará la segunda reunión del órgano de gobierno para fijar los criterios para distribuir el resto de los recursos (uno 26 MEUR más) que tienen que financiar proyectos en el área de diez kilómetros de las plantas nucleares. De hecho, este año será la única vez que la mitad de los recursos del Fondo Nuclear se reparten equitativamente entre todos los ayuntamientos. Lo dice la ley que promovió el PSC y lo ha ratificado y subrayado el organismo de gobernanza reunido este lunes en Móra d'Ebre.
«Este reparto excepcional», que puede ser de aproximadamente medio millón de euros por consistorio, se tendrá que destinar (y justificar) para actuaciones «directamente relacionadas con la promoción económica, la generación de puestos de trabajo o la transición energética». A partir de 2024, el Fondo sólo financiará «actuaciones de desarrollo socioeconómico y de transición energética justa» dentro de las dos zonas «afectadas por el impacto ambiental de la producción de energía eléctrica nuclear».
Satisfacción agridulce
El alcalde de Flix, Francesc Barbero, ha reconocido que les satisface «que se extienda el trato igualitario» con esta decisión de incluir los pueblos de Penta I en el reparto extraordinario del Fondo Nuclear del 2023. «Así el mecanismo no deja damnificados ni agravados aunque no es el óptimo y no nos sentimos cómodos los ayuntamientos que huimos de repartidoras, pero la ley lo establece y si se tiene que hacer de forma excepcional, que afecte a todos los municipios», ha celebrado.
Barbero confía en que no haya «nuevos incendios políticos» ante el consenso del órgano de gobierno de Fondo Nuclear en esta decisión, no contemplada por la normativa, pero posible. «No entenderíamos que alguien insistiera en seguir excluyendo los municipios de la zona I, sobre todo los de la Ribera d'Ebre», ha defendido el alcalde de Flix. «Sólo faltaría que se nos discuta, en la comarca con más municipios en zona I, la idoneidad de tener un trato igualitario, equiparable y equitativo en el resto», ha concluido.
Más población o más superficie
El secretario de Empresa y Competitividad, Albert Castellanos, ha sido el encargado de presidir el órgano de gobierno del Fondo de Transición Nuclear. En esta reunión ha participado también los vicepresidentes del organismo, los alcaldes de Ascó (Ribera d'Ebre), Miquel Àngel Ribes, y de Vandellòs i l'Hospitalet de l'Infant (Baix Camp), Alfons Garcia, y dos representantes de cada uno de los cinco consells comarcals afectados, de los agentes económicos y sociales «representativos» del territorio y también de las cámaras de comercio de Reus y Tortosa.
En este primer encuentro no se ha invitado a los alcaldes o representantes del pueblo «mayor y más pequeño», como marca la ley porque hay dudas sobre «la interpretación exacta» de este calificativo. Los servicios jurídicos de Gobierno determinarán si tienen que ser los municipios con más superficie municipal, en este caso serían Flix (Penta I de la nuclear de Ascó) y Tivissa (Penta I de la nuclear de Vandellòs) - los dos de la Ribera d'Ebre-, o los de más población, que serían Móra d'Ebre (área de Ascó) y Mont-roig del Camp (área de Vandellòs). Con respecto al municipio más pequeño, el de menos habitantes y con el término municipal más pequeño del Penta I de Vandellòs coincide en que es Pratdip (Baix Camp), pero en el área de Ascó el más pequeño de superficie es Móra la Nova y el de menos habitantes es la Figuera (Priorat).
Barbero ha recordado que la normativa ha tenido que ser «autoenmendada» por sus impulsores para resolver «problemas jurídicos y técnicos» a la hora de aplicarla, «una chapuza» como cree que es esta consideración de las dimensiones de los pueblos con representación al órgano de gobierno. «Tenemos que exigir que sean cuidadosos porque las palabras quieren decir lo que quieren decir. No es tan obvio, como alguien pretende, que sea el criterio de población», ha defendido el alcalde de Flix, pueblo que tendría representación en el organismo si se tiene en cuenta la dimensión geográfica y no demográfica. De hecho, Barbero no descarta acciones legales, si el dictamen de garantías jurídicas no les da la razón.
Castellanos también ha apuntado que el reglamento, que se tiene que reponer para adaptarlo a la nueva ley, se tendrá que seguir trabajando todo el año.