La jueza dicta la apertura de juicio oral contra el exalcalde de Vilallonga del Camp Ignasi Valera

La titular del Juzgado de primera instancia e instrucción número 3 de Valls ha dictado la apertura de juicio oral contra el exalcalde de Vilallonga del Camp (2015 y 2017), Ignasi Valera (ERC), el entonces teniente de alcalde y arquitecto de profesión Francesc Xavier Julià Torné, el arquitecto municipal Eloi Balcells, y el promotor Josep Maria Mercadé, por los presuntos delitos de prevaricación urbanística y falsedad de documento oficial. El caso fue denunciado a la justicia por vecinos de Vilallonga del Camp.

Los cuatro se sentarán en el banquillo de los acusados por unos hechos que se remontan a abril de 2016, cuando empezaron las obras de una vivienda unifamiliar aislada en la parcela del número 33 del pasaje de la Font de l'Astor de Vilallonga de Camp. Según el escrito de la Fiscalía, los acusados se concertaron entre ellos con el objetivo de ocultar la ejecución de las obras del chalet sin la correspondiente licencia y sin haber respetado las normas urbanísticas del POUM.

Por este motivo, los cuatro imputados se enfrentan a penas de seis años de prisión (tres años por cada uno de los dos delitos) y su inhabilitación especial por cargo público durante dos años y seis meses. Por otra parte, la Fiscalía pide el archivamiento provisional de la causa contra Mercedes Roures, esposa de Valera, quien también ha sido investigada por los mismos hechos, ya que fue la directora y coordinadora de seguridad de los trabajos.

Sin embargo, la jueza requiere al promotor de la obra, Josep M. Mercadé, a restablecer la legalidad urbanística de la vivienda –según las normas vigentes del POUM de 2016– haciendo las obras necesarias en la vivienda y a abonar los gastos de estas. Según la Fiscalía, Mercadé se concertó con el teniente de alcalde Francesc Xavier Julià Torné para que fuera posible edificar la vivienda unifamiliar sin licencia de obras, así como con el entonces alcalde, Ignasi Valera, del que era amigo.

Los trabajos empezaron en abril de 2016 siguiendo el proyecto urbanístico realizado por Francesc Xavier Julià –quien en el tiempo era director ejecutivo de la obra– y el permiso de Mercè Roures, quien conocía que no se había expedido la licencia de obras, según Fiscalia. El mes siguiente, los acusados habrían elaborado un expediente de licencia de obras que presentó Julià y que se registró manualmente.

En el expediente se sumó un informe de los Servicios Técnicos elaborado por el arquitecto municipal Eloi Balcells y un decreto, firmado por Ignasi Valera, concediendo la licencia, aunque esta competencia había sido delegada a la Junta de Gobierno Local. El papel de Valera habría ido mucho más allá, ya que rechazó la petición vecinal de paralizar las obras por los perjuicios que les ocasionaba también mediante un decreto.

Por otra parte, el arquitecto municipal, Balcells, suscribió un informe favorable a la petición de licencia de obras, a pesar de conocer que se había cursado ilegalmente.

Incumple el POUM

La vivienda unifamiliar incumplió las normas urbanísticas en hasta cuatro parámetros. Se proyectó y construyó como unifamiliar aislado, en cuentas de entre medianeras, como era preceptivo. Se incumplió con la alineación de la fachada con respecto a la calle. Finalmente, la fachada incumplía también la ocupación del terreno y los parámetros estéticos preestablecidos por las normas urbanísticas.