Montbrió estrena un nuevo sistema para acabar con la plaga de moscas
Los insectos proliferan por una zona concreta después de que un vecino haya vertido gallinaza en una finca
El Ayuntamiento de Montbrióg del Camp ha puesto en marcha un sistema para mantener a raya el gran número de moscas que han proliferado por una zona muy concreta del municipio. Ha contratado la instalación de una veintena de estaciones de control –cajas dispensadoras de un producto que atrae los insectos y los mata para las calles más afectadas por la plaga de moscas.
Aunque la gran presencia de moscas es un problema recurrente entre los meses de mayo y junio, este año, este se ha adelantado en el calendario en abril a causa del vertido de gallinaza abono a base de estiércol de gallinas en una finca y las altas temperaturas del mes de abril.
«En un trozo de la zona de huerta vertieron gallinaza y ha producido muchas moscas. Encontramos la finca hace unos diez días. Mientras buscábamos el origen, manteníamos el contacto con la empresa de control de plagas y nos ha ofrecido este sistema, el cual supone algunas ventajas», explica la concejala de Medio Ambiente y Salud Pública del Ayuntamiento de Montbrió del Camp, Montserrat Buqueras.
La semana pasada, la empresa que presta el servicio de control de plagas en el municipio empezó la instalación de los dispensadores en las zonas más problemáticas de la villa y que se corresponden con el entorno próximo del jardín de infancia, la zona industrial y las calles adyacentes.
«Las tiendas han empezado a notar los efectos. Este sistema es mucho más efectivo que sulfatar. Cada quince días se hace un mantenimiento de las cajas. Se cambia el producto y se recogen los insectos muertos», añade la concejala.
El consistorio afirma que el nuevo sistema es específico para moscas, «preserva los criterios de salud pública y no afecta a otros insectos, en la línea que, desde hace años, viene poniendo en práctica el gobierno municipal como también hace con otras plagas urbanas».
La zona afectada por la proliferación de moscas este año es la misma que sufre un problema similar cada verano. Cada año, de cara a junio sulfatábamos, porque hay un problema que proviene de la planta de Secomsa. Hay una zona entre la carretera de Cambrils y la de Reus por donde baja el humo, la peste de la planta y, con el calor, también las moscas. Pero ahora está prohibido, así que nos propusieron este sistema», remarca Buqueras.
Hasta septiembre
Las cajas con el producto que atrae y atrapa las moscas se han colocado en las farolas de la vía pública, por lo que no han hecho falta permisos. Sin embargo, aunque la inspección de los dispensadores se lleva a cabo cada quince días, el edil explica que, esta semana, la empresa encargada hará un primer control de los mismos, los cuales se mantendrán hasta el mes de septiembre. «Con esta actuación se espera un control notable de estos insectos que a raíz de la llegada del buen tiempo tantas molestias causan a los vecinos del pueblo», concluye el Ayuntamiento de Montbrió.