El estado de excepcionalidad por la sequía se extiende a 19 pueblos más de Tarragona

El naranja predomina cada vez más en el mapa que indica los escenarios de sequía en que se encuentran las unidades pluviométricas. Dentro del semáforo establecido por la Generalitat, este color indica que el ámbito territorial se encuentra en situación de excepcionalidad, ya que cuenta con menos del 25% de las reservas. El pasado viernes, la Agencia Catalana de l'Aigua (ACA) añadió 271 poblaciones nuevas en esta lista, pasando así a ser 495 las que se encuentran en situación de excepcionalidad. Este cambio ha afectado 19 municipios tarraconenses, en este caso en Aiguamúrcia, Bonastre, Cabra del Camp, el Montmell, el Pont d'Armentera, la Bisbal del Penedès, la Nou de Gaià, la Pobla de Montornès, la Riera de Gaià, les Piles, Masllorenç, Nulles, Pontils, Querol, Rodonyà, Salomó, Santa Coloma de Queralt, Vespella de Gaià y Vilabella.

Así pues, estos municipios tendrán que aplicar las restricciones de agua correspondientes a este estado. Entre estas, destaca el volumen máximo de agua por habitante y día que, en este caso, no podrá exceder los 230 litros incluyendo las actividades económicas y comerciales. Por otra parte, las piscinas no se podrán llenar «bajo ningún concepto», sean de uso público o privado. La única excepción la tienen aquellas que cuenten con un sistema de recirculación del agua y que se tengan que rellenar de forma parcial con el fin de garantizar la calidad sanitaria.

Con respecto al riego, queda prohibido regar zonas verdes, así como los jardines públicos y privados excepto por riegos de césped que se encuentre en una superficie destinada en la práctica federativa del deporte o bien el riego para la supervivencia de árboles o plantas, que sólo se podrá hacer con la mínima cantidad de agua y de 20 a 8 h. mediante el riego gota en gota o una regadera.

En el ámbito de la limpieza de vehículos, el uso del agua queda limitado a los establecimientos comerciales dedicados a esta actividad que cuenten con sistemas de recirculación de agua. Por otra parte, se prohíbe la limpieza con agua potable de calles, alcantarillado, pavimentos, fachadas y similares, sean públicos o particulares. Los dos únicos casos en que se permite es en la limpieza de escaparates y ventanas con cubo y esponja o para terminar en caso de accidente o incendio. En ambos casos, se utilizará el mínimo de agua indispensable.

Un sector que se ve afectado con las restricciones es el ganadero, ya que el uso del agua procedente de la red de abastecimiento del agua potable queda limitado a las cantidades necesarias para l'abeurament y la limpieza de los animales. También se podrá utilizar para terminar el recinto, pero con las cantidades imprescindibles para mantener las condiciones sanitarias y sólo en el caso de que no se disponga de una fuente alternativa.

Cunit también adopta medidas

Cunit ha decidido aplicar las restricciones para combatir la sequía y desde el pasado 11 de mayo el consistorio inició las medidas, que se aplican en ámbito público y privado. Así pues, han limitado el agua a 230 litros por habitante y día, han prohibido regar el césped que no sea destinado en la práctica de deporte, han dejado de limpiar las calles y mantienen cerrados, hasta nueva orden, los lavabos públicos habilidades en las playas, así como las duchas y los lavapies.