El agua y la sequía, el gran reto del próximo mandato de los alcaldes del interior del Camp de Tarragona

Los proyectos relacionados con la sequía están acaparando los programas electorales de varios municipios del interior del Camp de Tarragona. El Baix Camp y la Conca de Barberà son las comarcas tarraconenses que se han visto más afectadas por la falta de lluvias. Los vecinos de Alforja y l'Espluga de Francolí se abastecen con camiones cisterna desde hace meses, ya que los acuíferos de ambas poblaciones se encuentran bajo mínimos. En el caso de l'Espluga, la población también convive con cortes diarios en el suministro de agua. Una medida que rechaza el alcaldable de Junts per Alforja, Juanjo García, quien defiende que la solución «definitiva» pasa por hacer llegar el agua del Ebro a través del Consorci d'Aigües de Tarragona (CAT).

«Desde hace tres años, la situación es muy complicada», ha lamentado García en declaraciones a ACN. El actual alcalde de Alforja (Baix Camp) y candidato de Junts en las elecciones municipales ha explicado que la villa se abastece, de lunes a viernes, con tres camiones cisterna diarios. Una situación que podría agravarse con la llegada del verano, cuando «el número de habitantes aumenta y la necesidad de agua es mayor».

En l'Espluga de Francolí (Conca de Barberà), el panorama todavía es más complicado. Aparte de los diez camiones diarios, la población tiene que convivir, desde hace nueve meses, con cortes de agua desde las diez de la noche a las siete de la mañana. Una medida drástica que rechaza el alforgenc Juanjo García, quien considera que estas restricciones provocan «una mayor pérdida de agua», ya que la gente «llena bañeras y cubos» que acaba tirando.

El alcaldable de Junts en l'Espluga, Jordi Torre, mantiene la postura de su compañero de partido y denuncia que «estos cortes estropean la red pública» a consecuencia de los cambios en la presión del agua. Juntamente, con el candidato de Nova Espluga, Francesc Sánchez, defienden que el municipio tendría que renovar la red de suministro de agua y trabajar en su mantenimiento para «evitar más episodios de escapes».

Renovación de la red de agua potable

De hecho, el deterioro de las cañerías es un problema que sufren varios municipios tarraconenses. En Sarral (Conca de Barberà), ya hace meses que buscan financiación para cambiar el sistema de agua potable. La actual alcaldesa y candidata de Fem Poble-AM en las elecciones municipales, Victòria Cañís, cree este tiene que ser el objetivo a seguir de los próximos cuatro años. «Lo que está claro es que se tiene que trabajar para un proyecto integral en Sarral de mejora de toda la red, muy envejecida, de alcantarillado y agua potable», ha reafirmado Cañís, quien confía, en que todos los partidos incluirán la iniciativa en sus programas electorales.

De momento, y a la espera de poder ejecutar esta obra valorada en 700.000 euros, el Ayuntamiento de Sarral ha trabajado en otros proyectos relacionados con el ahorro de agua. Uno de los más destacados es el incremento de los cambios de aforos en contadores. Aunque en los últimos dos años se han instalado una cincuentena, todavía hay 400 viviendas que tienen este servicio de aforo. Se trata de un mecanismo que permite la entrada constante de agua hacia un depósito y cuando este está lleno, el agua sobresale y se canaliza hacia la alcantarilla.

Un sistema antiguo, con el que se pierde mucha agua «como si fuera un escape», ya que de la misma manera que «la entramos hacia casa, la dejamos perder por el alcantarillado». Por este motivo, Cañís ha destacado que es muy importante instalar contadores en todas las casas del municipio con el fin de poder cuantificar los litros que se utilizan, así como para poder localizar las posibles filtraciones que pueda haber.

Favorecer la llegada del Ebro en el interior del Camp

Por su parte, el Ayuntamiento de Alforja también ha aprobado durante los últimos años varios proyectos para hacer frente al déficit hídrico del municipio. Entre ellos, la construcción de una planta desnitrificadora que se prevé que se instale al lado de un pozo, donde se podrían captar unos 240.000 litros diarios. La construcción de esta infraestructura permitirá eliminar la alta concentración de nitratos de esta agua, aunque se pierda un 25% durante el proceso.

El alcaldable de Junts en la villa defensa que es «una solución temporal» y subraya que la «gran apuesta» del municipio pasa, porque el agua del CAT llegue a Alforja. Asegura que, junto con les Borges del Camp y Riudecols, ya han pedido una subvención a la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) para hacer realidad el proyecto. Aun así, Juanjo García se muestra preocupado, ya que considera insuficiente el presupuesto de la ACA y cree que «con 15 MEUR, mucha gente se quedará fuera».

La llegada del agua del Ebro es uno de los clamores más sonados de los municipios del interior del Camp de Tarragona. El Consell Comarcal de la Conca de Barberà también trabaja con varios consistorios para conseguir esta conexión, a pesar de la gran inversión económica que supone para los pueblos más pequeños. En l'Espluga de Francolí, el candidato de Junts, Jordi Torre, lamenta que antes de la llegada de la pandemia se consiguiera la financiación para ejecutar el proyecto y que se haya dejado perder. «De forma inminente e inmediata se tiene que llevar a cabo esta conexión», ha subrayado Torre, quien añade que «ya se ha esperado lo suficiente». Explica que el presupuesto de la obra ha pasado de 1.100.000 euros el año 2019 a 1.700.000 euros actuales. Torre defiende que «haya o no la financiación garantizada, hay que ser valientes y se tiene que hacer una apuesta importante por el agua». Considera que, si es necesario, «se tiene que ir a buscar la financiación a crédito» y no «supeditar la instalación de esta cañería a la llegada de las subvenciones». El alcaldable de Junts en l'Espluga critica que la villa no puede seguir así «in aeternum» y lamenta que el consistorio no haya destinado los más de 400.000 euros gastados en camiones cisterna a la ejecución de la cañería.

El actual alcalde de l'Espluga de Francolí y candidato de Som Espluga, Josep Maria Vidal, lamenta que el municipio esté sufriendo las consecuencias de la falta de inversiones de los anteriores equipos de gobierno. A diferencia de poblaciones vecinas como Solivella, Blancafort o Montblanc, que en su día sí que se adhirieron al CAT, l'Espluga de Francolí no dio el paso y ahora «está recogiendo lo que no sembró». «L'Espluga empezó todo el proceso para adherirse al Consorcio el año 2002 y todavía hoy en día, en 2023, no estamos adheridos», critica Vidal, quién aplaude el trabajo hecho durante el último mandato, en el que «se ha desencallado el proyecto».

Varias propuestas en l'Espluga

A pesar de todo, el alcaldable de Som Espluga considera que «la problemática del agua no se solucionará con una conexión con el CAT» y que se necesitan «muchas actuaciones en varios sentidos». «Cuando hay un gran problema, no hay una gran solución, sino que hay muchas soluciones buenas», ha subrayado Vidal. Entre ellas, el partido propone la creación de una empresa pública de gestión del agua, como Aigües de Montblanc, para que «cada día haya alguien trabajando» en su mantenimiento y posibles nuevas inversiones.

Finalmente, el candidato de Nova Espluga (PSC-CP), Francesc Sánchez, comparte que el agua del Ebro es una solución a «corto y largo plazo», pero defiende que el municipio necesita un pantano, donde poder acumular el agua y «tener una reserva mayor». Sánchez ha explicado que el proyecto ya se propuso y redactó hace cincuenta años, pero «se quedó en el cajón». El alcaldable ha destacado que el conjunto de pantanos de Cataluña «han servido para amortiguar la gran sequía que estamos sufriendo» y cree que si no hubieran existido, el país estaría en una situación más crítica. Una propuesta que no comparten el resto de formaciones, que mantienen que el municipio no necesita «obras faraónicas».