Recorriendo los caminos del agua

El antiguo lavador del municipio del Milà, situado en la plaza de la Iglesia, es el punto de partida del nuevo itinerario Ruta del Agua, un recorrido de 2,5 kilómetros, que se puede recorrer a pie o bien en bicicleta, y que transcurre por tres caminos del término municipal.

La ruta es una iniciativa de la Agrupación Cultural El Milà y cuenta con el apoyo del Ayuntamiento del municipio y de la Agencia Catalana del Agua. El principal objetivo del itinerario, detallan sus impulsores, es preservar, como reclamo cultural y turístico del municipio, los nombres de las minas de agua que han existido durante las últimas décadas en la villa. Es por eso que la ruta transcurre por cinco de las minas más representativas del pueblo: la del Milà, la Boja, la de la Coma, la de la Cabota y la del Olivaret. En cada uno de estos puntos, el visitante encontrará un panel informativo sobre el lugar donde se encuentra, con detalles históricos y patrimoniales.

Desde la Agrupación Cultural se ha llevado a cabo una tarea de investigación y búsqueda basada en el testimonio oral, dado que prácticamente no hay documentación que haya recogido información sobre este valioso patrimonio arquitectónico y agrícola formado por las mismas minas y las acequias de obra y piedra, que transportaban el agua después de salir a la superficie. Así, explican desde la entidad, se han hecho encuentros periódicos con campesinos y vecinos mayores de 70 años del pueblo con el fin de hacer una selección de las minas más importantes, según la cantidad de tierras a las cuales proveían de agua, y constatar que eran las más conocidas del término.

La Ruta, tal como explican sus impulsores, tiene un destacado carácter educativo, motivo por el cual se dirigen tanto a público en general como a centros educativos y estudiantes y profesionales de las ciencias medioambientales que muestren curiosidad por descubrir el pasado de un proceso de captación de aguas subterráneas que predominó en el Milà y en muchos otros municipios con grandes cavidades de agua en su subsuelo. La Ruta se complementa con una página web (www.rutadelaigua.com) donde se ofrece información adicional.

«Una de las reflexiones que se obtienen al finalizar la Ruta del Agua es la consideración del agua como un bien mineral que empujó a decenas de campesinos y mineros anónimos a hacer excavaciones en profundidades que oscilaban entre los 15 y los 30 metros para localizar el principal motor de las labores agrícolas del Milà: el agua. En pleno año 2023, con una falta de agua casi extrema en las cuencas internas de Cataluña, la Ruta del Agua dignifica el trabajo que se hizo y evidencia los valores del esfuerzo y el ingenio por parte de los seres humanos al tratarse de dos de sus principales características para ganarse un jornal», concluyen desde la Agrupación Cultural.

Esta misma semana la Ruta del Agua ha sido reconocida con el primer premio de la modalidad de trabajos presentados por mayores de edad del 35.º Premio Naturaleza «Maria Murtra» del Instituto de Estudios Vallenses.