Pius de Valls implanta un nuevo tratamiento con láser en las operaciones de próstata
La nueva técnica evita incisiones abdominales, reduce el riesgo de complicaciones y los pacientes pueden ser dados de alta sólo dos días después de la intervención
El servicio de Urología del Hospital Pius de Valls ha incorporado recientemente un láser de Holmio de alta potencia que ha permitido dar un salto cualitativo en el tratamiento de los pacientes que sufren hiperplasia benigna de la próstata (HBP). El nuevo procedimiento quirúrgico se ha implantado en el marco del convenio de colaboración que mantiene el centro sanitario vallense con el Hospital Joan XXIII de Tarragona.
La hiperplasia o engrandecimiento de la próstata tiene una alta incidencia entre la población, especialmente entre los pacientes de más edad, y presenta unos síntomas muy molestos que afectan a la vida personal, laboral y social.
Se calcula que con la nueva técnica el Hospital de Valls podrá intervenir a más de un centenar de pacientes al año lo que permitirá cubrir no tanto solo la demanda de las comarcas del Alt Camp y la Conca de Barberà sino también atender las listas de espera de otros territorios.
La intervención quirúrgica con el uso del láser de Holmio -técnica para la extracción de una parte de la próstata denominada también HoLEP- presenta numerosas ventajas. Así, se puede resolver la obstrucción con cirugía mínimamente invasiva, se evita incisiones abdominales y se reduce el riesgo de complicaciones.
De esta manera, la mayoría de pacientes pueden ser dados de alta del Hospital sin sonda, aproximadamente a los dos días de la intervención, cuando con la cirugía tradicional tenían que permanecer ingresados entre 5 y 7 días.
Este tratamiento permite atender a los pacientes con hiperplasia benigna, una enfermedad causada por el crecimiento de la próstata que, a pesar de no ser cancerosa, es la afección prostática más frecuente entre la población. Sus síntomas son muy molestos y afecta a la calidad de vida del paciente que o bien tiene dificultades para orinar o bien siente la necesidad de tener que hacerlo muy a menudo o con urgencia, sobre todo a las noches con lo que eso dificulta su descanso. Además, la hiperplasia puede acabar provocando lesiones o infecciones en la vejiga o en los riñones.
La enfermedad se puede tratar con medicación pero, en los casos con síntomas más severos, se recomienda una intervención quirúrgica para extirpar una parte de la próstata.
Entre los tratamientos quirúrgicos más nuevos destaca el de la enucleación prostática con láser de Holmio que ahora se ha implantado en el Pius. Con este procedimiento, a través de la uretra y sin la necesidad de practicar una incisión abdominal, se puede extirpar casi cualquier próstata, independientemente de su medida y con un riesgo de sangrado y complicaciones mucho más bajo que con las intervenciones quirúrgicas tradicionales.
Los resultados funcionales del HoLEP son excelentes y con menor número de complicaciones y estancia hospitalaria. Entre otras ventajas, la energía láser es capaz de coagular los vasos sanguíneos y, en consecuencia, el sangrado de la intervención es mínimo. Eso permite que el postoperativo sea mucho más leve para el paciente y de hecho, la mayoría de ellos, pueden ser dados de alta al cabo de dos días, menos de la mitad de tiempo que con la cirugía tradicional.
El riesgo de necesitar una transfusión de sangre o de requerir una revisión quirúrgica por sangrado es mucho baja, querida en menos del 1%. A la vez, también es muy bajo el riesgo de presentar incontinencia de orina permanente después de la operación y a la vez se ha demostrado que el HoLEP no altera la calidad de la erección.