Vox obtiene 23 concejales en los municipios del Camp de Tarragona y sepulta Ciutadans en parte del litoral

Vox ha conseguido 23 concejales en los municipios del Camp de Tarragona en las elecciones municipales de este 28-M, con 16.793 votos. El partido de extrema derecha ha conseguido tres concejales en Tarragona ciudad y se ha posicionado en capitales de comarca y ciudades importantes del territorio. En concreto, ha obtenido tres concejales en Reus y Salou, situándose como cuarta y tercera fuerza, respectivamente. En Cambrils, Vila-seca, el Vendrell, Calafell y Cunit, el partido ha obtenido dos concejales. También lo ha hecho en Valls, Mont-roig del Camp, Constantí y en Torredembarra, donde ha obtenido uno en cada población. En cambio, en las Terres de l'Ebre no ha alcanzado ninguna representación en los consistorios.

En Salou, con sólo 931 votos, 560 más que en 2019 –cuando se quedó a las puertas de entrar en el consistorio– Vox se sitúa como tercera fuerza en el Pleno. La pérdida de los cuatro concejales por parte de Ciutadans podría explicar sólo en parte el desplazamiento del voto hacia la formación de extrema derecha, ya que el PP, liderado por Mario Garcia, ha podido triplicar resultados y pasar de tener sólo un concejal a tres. En la capital de la Costa Daurada, la participación descendió hasta el 47,7% frente el 55,1% registrado en 2019, lo que se traduce en 561 votos menos.

Palmira Isabel y Ricard Montero pondrán cara a los dos escaños conseguidos por el partido de extrema derecha en Cambrils, donde también se ha constatado la derrota de Ciutadans, formación que había obtenido cuatro enlos últimos comicios, tres de los cuales dieron apoyo a la moción de censura que desbancó a Camí Mendoza (ERC). En Cambrils, la formación de ultraderecha ha sumado 931 sufragios (un 11,7%) y ha igualado el número de concejales del PP, que, con dos ediles, se coloca como quinta fuerza.

Mientras en 2019 la mancha naranja se extendía a prácticamente toda la zona norte y central del litoral de la Costa Daurada, ahora, la entrada de Vox en estos municipios ha sepultado la presencia de Ciutadans, que también habría experimentado una fuga de votos hacia el PP, que ha podido mejorar resultados. Esta es una constante en buena parte de los pueblos tarraconenses, con la excepción de Constantí, donde Ciutadans no consiguió representación en 2019. En esta población del Tarragonès, Vox ocupa el tercer lugar –antes de Junts- y, con 213 votos, obtuvo un concejal el domingo. El PP de Constantí ha mantenido el mismo número de votos que en 2019 pero como entonces, no han sido suficientes para entrar en el plenario.

En Vila-seca, Vox ha irrumpido en el consistorio con dos concejales y se sitúa como tercera fuerza. También en esta población, Ciutadans entró en 2019 de manera meteórica con cinco concejales. Fue posible gracias a 1.827 votos que, ahora, se han reducido a 190, haciendo que la formación naranja quede lejos de pisar el vestíbulo de la Casa consistorial.

Con 1.275 votos, Vox ha arrancado de cuajo el tercer lugar como fuerza más votada a Ciutadans en el Vendrell, que ha perdido a los dos concejales que tenía, mientras que el Partido Popular, que quedó fuera durante el anterior mandato, se coloca ahora detrás de los de extrema derecha, también con dos concejales y con poco más de una cincuentena de votos más que en 2019.

Todavía en la comarca del Baix Penedès, Vox ocupará dos escaños en los ayuntamientos de Calafell y Cunit y, en los dos casos, Ciutadans desaparece del Consejo plenario y el PP mejora resultados. De hecho, ha conseguido la representación que no tenía, en Cunit.

524 sufragios han sido suficientes también para que Vox entre en la capital del Alt Camp, Valls, con un concejal, al mismo tiempo que se repite el fenómeno: Ciutadans sale del plenario. En Mont-roig, la quinta plaza que ocupaba Cs en la correlación de fuerzas pasa a ser de Vox que, con 303 votos, podrá tener un concejal.

En Torredembarra, la extrema derecha alcanza un único concejal, mientras la salida de los tres de Ciutadans se traslada también a la mejora de resultados en más de 200 votos por parte del PP, que podrá tener representación con un edil.

Los dos extremos de la extrema derecha en Cataluña irrumpe en 81 municipios

Los dos extremos de la extrema derecha en Cataluña, representados por Vox, Som Identitaris (SOMI), Aliança Catalana y Front Nacional de Catalunya (FNC), están en las antípodas en el debate sobre la unidad de España, pero comparten numerosos postulados que les han permitido irrumpir en 81 municipios. El volumen de representación municipal conseguido por estas cuatro formaciones de extrema derecha está descompensado: Vox es, de largo, la que más concejales ha obtenido este 28M y se ha situado como octava fuerza en Cataluña, con voz en 75 municipios repartidos en las cuatro provincias, un crecimiento exponencial respecto a los comicios de 2019, cuando sólo obtuvo tres ediles en Salt (Girona).

Aliança Catalana y FNC –al lado de Renaixença Nacional Catalana (Rn. cat), otro grupo de extrema derecha independentista–, presentaron listas en trece municipios catalanes y han conseguido representación en cinco de ellos, con un total de 14 ediles.

Som Identitaris, nacido en 2016 de la mano del exmilitante de Força Nova y fundador de Plataforma per Catalunya (PxC), Josep Anglada, ha conseguido representación en Vic, ciudad natal de su impulsor. La provincia que registra una entrada más alta de ediles de Vox es Barcelona, donde en los comicios de 2019 no tuvo ningún concejal y este 28M ha obtenido 82. La formación de extrema derecha ha mantenido su presencia en la provincia de Girona, con el aumento a un edil en el consistorio de Salt (4) y la irrupción en la capital (1 concejal y el 5,07% de los votos), y ha podido entrar en las provincias de Tarragona y Lleida.

El FNC, que se presentó en 10 municipios, ha alcanzado la mayoría absoluta en Masó, un pueblo de 285 habitantes de Tarragona, con 4 concejales y el 54,49% de los votos, y ha irrumpido en el Ayuntamiento de Manresa; en el resto de pueblos no ha superado el 5% de votos necesarios. Empezó su actividad política en 2013 con un discurso independentista y contrario a la inmigración y una serie de propuestas enfocadas a frenar las olas migratorias.