Política
Som Catllar dice que el futuro gobierno de la villa «es un insulto a los ciudadanos»
El PSC, Junts y Mol-te han pactado para compartir la Alcaldía del municipio del Tarragonès
El grupo municipal Som Catllar critica las «no negociaciones» para gobernar el municipio a partir de este 17 de junio.
Aunque los resultados electorales favorecían a Som Catllar que obtuvo casi un 30% de los votos –que se traducen en cuatro concejales en el plenario–, tres de las fuerzas minoritarias –Junts, PSC y Mol-te, con dos escaños cada uno– llegaron a un acuerdo para compartir la Alcaldía del Catllar durante los próximos cuatro años. En relación con este hecho, el portavoz de Som Catllar, David Rodrigo, detalla que se han producido «no negociaciones», añadiendo que «estaba todo el pescado vendido antes de empezar a hablar» y que los partidos tenían «el objetivo de excluirlos de un posible pacto de Gobierno». Así pues, Rodrigo describe las reuniones entre las tres formaciones como «una pantomima» y considera que este pacto es «un insulto a los ciudadanos del Catllar, una locura y un sin sentido absoluto para la gestión del Ayuntamiento». El portavoz resaltó que «políticamente les saldrá caro, porque se juntan fuerzas que están en las antípodas», añadiendo que, con respecto a la gestión del consistorio «será muy difícil que se pueda gobernar, ya que con esta inestabilidad el que sale perdiendo es el ciudadano».
El portavoz mostró su indignación sobre el pacto, porque asegura que «obvia la voluntad de los vecinos, que quieren volver al mismo lugar con los mismos actores, no que entre gente nueva a resolver los problemas pendientes». Rodrigo se mostraba afectado, destacando que «creíamos que la política había tocado fondo, pero siempre se puede hacer un paso más abajo, como ha pasado en el Catllar».
Sin embargo, el portavoz también tuvo una muestra de agradecimiento a los vecinos que confiaron en la
formación municipal el pasado 28 de mayo en las urnas. En este sentido, Rodrigo afirmó que su papel durante los próximos cuatro años será el «de una oposición constructiva». Rodrigo adelantó que su prioridad es «pedir una auditoría de las cuentas municipales en los últimos cinco años, y controlar que los partidos que han pactado cumplen con las promesas y los compromisos de sus programas respecto a las urbanizaciones». Respecto a los otros aspectos relacionados con el consistorio, Rodrigo destaca que estarán «muy pendientes de la seguridad –sobre todo en los robos y las ocupaciones–, el transporte público, la gestión de residuos, la depuración de aguas grises, así como en la limpieza de la zona de seguridad con los bosques».