Medio Natural
Reparan el boquete de la playa de Altafulla
El oleaje había engullido parte de la arena que se aportó el pasado mes de mayo
Una máquina retroexcavadora trabaja en la playa de Altafulla (Tarragonès) para reparar el boquete que ha generado el oleaje de los últimos días y suavizar el talud que ha quedado y que «es peligroso para los usuarios». El mar se ha vuelto a llevar parte de la arena que Costes aportó en mayo, unos trabajos de regeneración del litoral del municipio con unos 20.000 metros cúbicos de arena vertida.
La coalcaldesa Alba Muntadas ha criticado que esta fue «una actuación» en plena campaña electoral y ha reivindicado que el problema se tiene que abordar «con criterios técnicos», para verter arena «donde es más factible que se retenga». La situación hace que las terrazas de los restaurantes no puedan cumplir los seis metros de distancia que tendrían que estar del mar.
Alba Muntadas ha recordado que ya denunciaron que la actuación de Costas en mayo «era un acto de propaganda electoral» y que recelaban de su eficiencia. «Ha durado escasamente un mes», ha remarcado la coalcaldesa de Altafulla. El gobierno municipal no rechaza que haya que hacer aportaciones de arena, pero insisten en que las soluciones se tienen que trabajar a medio y largo plazo y con criterios técnicos. «Ya sabemos que esta arena está disgregada y enseguida el mar se lo lleva, pero si se distribuye con cierto criterio, es más probable que se mantenga», ha defendido Muntadas. La coalcaldesa ha recordado que con un simple episodio de mar de fondo «una más fuerte», que no ha sido un temporal, se ha perdido el 60% de la arena que se vertió. El centro de la playa, «como es habitual», es el que más sufre y el que más erosionado queda. De hecho, este viernes por la mañana se ha enviado una máquina para rebajar el escalón de metro y medio que ha creado la erosión a la zona del centro del paseo, y que «es peligroso para los usuarios». Incluso se han cerrado un par de accesos centrales en la playa mientras se suaviza el talud. Es una actuación de urgencia para asegurar el uso de la playa esta verbena, cuando se prevé mucha afluencia.
Terrazas sin distancia
La arena se redistribuirá para compensar «los sitiosmás afectados», por ejemplo, los frentes de las terrazas de la restauración, que han quedado «prácticamente al límite» de la línea de mar. Según el plande usos de Costes, estas instalaciones tienen que tener una distancia mínima de seis metros entre la tarima y la línea de mar para poder hacer servicio de terraza. «Ahora parece que no está», ha indicado Muntadas. Cuándo acaben los trabajos que han iniciado este viernes, se decidirá si puede hacer uso de las terrazas y se reunirán con los restauradores para «ver cómo encaran esta cuestión durante el verano».
Soluciones a largo plazo
El Ayuntamiento de Altafulla también espera los resultados de un estudio de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) sobre los movimientos marítimos en la costa del municipio. Cuando acabe la temporada turística y podamos actuar otra vez sobre la playa, volvemos a ver cómo está y qué acciones emprendemos. Es muy importante saber qué está pasando a dentro de nuestro mar y, por lo tanto, continuar adelante». La coalcaldesa ha apuntado que trabajarán coordinadamente con los investigadores y científicos del proyecto para tratar de conseguir soluciones a largo plazo, como puede ser hacer un espigón o una barra sumergida.
Actuar en pleno verano, lo ven «muy complicado», porla concurrencia, porlas especies protegidas y porque la arena «no es infinita». Muntadas también ha recordado «la experiencia del gobierno anterior que lo quiso hacer, y que, «con los trámites y todo, no llegó hasta a final de temporada». «Hay que gestionar lo que tenemos, intentar mantener la arena que hay», ha defendido.