Infraestructuras
Paran el proyecto de la MAT Valmuel-Begues por un nuevo informe desfavorable de Acció Climàtica
El Departamento argumenta que los promotores no han aportado suficiente información de la línea de muy alta tensión
El Departament d'Acció Climàtica ha emitido el tercer informe desfavorable que impide la tramitación de la línea de mucha alta tensión (MAT) Valmuel- Begues. Según el responsable de la dirección general de Políticas Ambientales y Medio Natural, Marc Vilahur, la evaluación de impacto ambiental del proyecto está condicionada en el informe de biodiversidad, el cual no podrá ser favorable hasta que los promotores de la MAT aporten más información. Forestalia dispone de un plazo de seis meses que acaba en octubre para presentar toda la documentación requerida. «En estos momentos, el proyecto no se puede ejecutar, está parado», ha afirmado. También ha cargado contra el Ministerio para la Transición Ecológica porque considera que «elude» su responsabilidad.
La dirección general de Políticas Ambientales y Medio Natural del Departament d'Acció Climàtica emitió el primer informe desfavorable en 2021. Entonces alegó que los promotores no habían aportado información «suficiente» para que pudieran valorar el proyecto. El año 2022 y en el 2023 también han dictaminado dos nuevos documentos desfavorables, ya que la documentación aportada por la empresa promotora sigue siendo «deficitaria e inconcreta», según Vilahur.
«Estamos hablando de proyectos extremadamente complejos, que afectan centenares de kilómetros, espacios naturales protegidos, zonas de nidificación o de poblaciones de especies amenazadas, tanto de fauna como de flora, por lo tanto, son proyectos que necesitan de una gran información y análisis sobre los impactos ambientales, las medidas correctoras, compensatorias; y en este caso no encontremos la información suficiente», ha concretado.
De hecho, el director general ha asegurado que la MAT Valmuel-Begues es un caso de «deslealtad institucional» porque el Ministerio para la Transición Energética emitió el documento de impacto ambiental condicionado al informe de biodiversidad de la Generalitat. En este sentido, ha aseverado que el gobierno español está «rehuyendo» sus responsabilidades e incumpliendo sus deberes, «con imparcialidad global».
«Es una praxis peligrosa que abre la puerta a que las cosas no se hagan como se tendrían que hacer, a que la transición renovable vaya en detrimento de la naturaleza y conservación de los servicios ecosistémicos de nuestro país y, por lo tanto, desde el Gobierno defendamos que necesitamos una transición renovable, que no vaya en detrimento de los otros grandes retos ambiental y sociales del país», ha añadido. Además, ha dicho que la delegación de decidir si el proyecto es «viable en base el vector de biodiversidad, es un elemento inaudito».
Informe vinculante
Vilahur ha afirmado que el informe de biodiversidad es vinculante porque lo recoge la misma declaración de impacto ambiental del ministerio. Por eso, argumenta, que no presentarán otras alegaciones al proyecto. Sin embargo, no ha descartado que desde la dirección general de Energia puedan emprender acciones. «El proyecto no se puede ejecutar, está parado, la promotora no puede pedir la licencia de obras mientras el informe de biodiversidad no sea favorable; creemos que se tiene que hacer mucho trabajo y será extremadamente complicado asumir la evaluación de impacto ambiental», ha insistido.
Seis meses de plazo
Forestalia dispone de un plazo de seis meses, que empezó en el mes de mayo para aportar toda la documentación requerida por el Departamento si quiere ejecutar la instalación de la línea de mucha alta tensión. «Quedan tres meses y medio para poder resolver esta cuestión, que en otros casos nos ha llevado a años de gestiones, negociaciones y debates sobre la presencia de especies amenazadas, como gestionarlas, etc.», ha cerrado el director general.
Afectará a más de 600 hectáreas en Cataluña
La MAT Valmuel-Begues es un proyecto de titularidad privada y de uso exclusivo de su promotor, la empresa Forestalia. La línea aérea de alta tensión (400 KV) tendrá 182,22 kilómetros de longitud, con afectación en Cataluña de 140,23 kilómetros. Concretamente, afectará además de 631 hectáreas y atravesará ocho comarcas catalanas, desde las Terres de l'Ebre, el Camp de Tarragona hasta el Penedès. Si se acaba dando luz verde, está previsto que se construyan 378 torres metálicas de cerca de 90 metros de altura, 34 metros entre extremos y afectando a 55 metros de anchura de servidumbre.