Desarticule la secta 'La Familia del Alma' con más de un centenar de víctimas
Las personas afectadas están ubicadas mayoritariamente en las provincias de Tarragona, Castellón y Barcelona
La Guardia Civil ha detenido a tres personas como líderes de una secta instalada en un chalet en la Pobla Tornesa (Castellón), por los presuntos delitos de asociación ilícita, intrusismo laboral, contra la salud pública, agresión sexual y revelación de secretos, entre otros. Entre los detenidos se encuentra la maestra de la secta y su marido. Hay un centenar de víctima que procedenmayoritariamente de las provincias de Tarragona, Castellón y Barcelona.
Los agentes han desarticulado La Familia del Alma, una secta destructiva del tipo conocido como secta psicoterapéutica, la cual se ocultaba como un grupo de psicoterapia convencional. Su líder se había denominado a sí misma como maestra y afirmaba tener la verdad absoluta. Se presentaba ante sus supuestos clientes y seguidores como la única persona que podía ayudarles a solucionar sus problemas.
Los líderes del supuesto culto llevaban años realizando esta actividad y desde hace unos meses se habían establecido en un chalet de la Pobla Tornesa. Sus seguidores acudían con frecuencia a las terapias o rituales chamánicos desde diversos puntos de toda la geografía española.
Investigación
Los agentes comenzaron la investigación tras recibir la denuncia de los padres de dos de las víctimas, informando sobre la existencia de un grupo de perjudicados que habían conseguido salir de la secta y que también estaban dispuestos a denunciar los hechos sufridos.
Resultaba habitual la práctica de rituales chamánicos con consumo de drogas, mezcal y sustancias alucinógenas para posteriormente practicar desnudos colectivos o talleres relacionados con los chakras y terapias sexuales. A veces estos actos se realizaban en contra de la voluntad de las víctimas tras anular su voluntad, rituales que en ocasiones eran filmados por los responsables en la vivienda de Pobla Tornesa, donde además se habrían producido presuntamente varios abusos sexuales.
Las sesiones y rituales debían ser celebrados cuándo y cómo la maestra establecía. Para conseguir sus objetivos, amenazaba a las víctimas con sufrir castigos, humillaciones e incluso con ser repudiados cuando ya existía una dependencia emocional del resto de miembros.
Los responsables de la secta llegaron a realizar pruebas de confianza a los adeptos más devotos donde se les exigió el pago de más de 10.000 euros bajo la promesa de acceder al círculo más cercano de la maestra.
Asimismo también existía un grupo más exclusivo y con una mayor relevancia en la jerarquía de la secta conocido como «el Círculo» o «los Veteranos», formado por varias personas, algunas de las cuales llevarían más de 15 años inmersas en ese colectivo, y sobre a los que a su vez se desvelaban intimidades y datos personales del resto de miembros para que pudieran ejercer influencia sobre ellos.
En el registro practicado en el chalet, se ha hallado una importante cantidad de dinero en efectivo, repartido en sobres con anotaciones de los nombres de las supuestas víctimas; listados de pagos por sesiones realizadas; sustancias psicotrópicas; y una gran cantidad de agendas y anotaciones correspondientes a la vida y datos personales de personas que pudieran ser víctimas del entramado sectario.
La investigación ha sido dirigida por Juzgado de Instrucción 3 de Castellón y han participado el Grupo de Información de la Comandancia de la Guardia Civil de Tarragona, de la Jefatura de Información (UCE-3) y de la Comandancia de la Guardia Civil de Castellón.
Modo de captación
Todas las víctimas habían sido captadas a través de personas de confianza de los líderes de la organización, siendo el objetivo prioritario jóvenes en situación de vulnerabilidad emocional y en búsqueda de soluciones a sus problemas.
Las edades de captación e iniciación en las terapias oscilaban alrededor de los 20 años de edad en la mayoría de los casos, todas con un bajo estado anímico por problemas personales o emocionales. Algunas de ellas han estado inmersas en el colectivo durante más de 15 años, quienes se habrían incluso iniciado cuando aún eran menores de edad.
La situación de las víctimas facilitaba a la maestra su manipulación mediante el uso de diferentes técnicas de control, persuasión, dependencia emocional y separación afectiva de su entorno más cercano.
La líder impartía las terapias a los afectados a cambio de abonar elevadas cantidades de dinero, y según aumentaba la fidelidad y dependencia emocional de las víctimas, aumentaba el precio de dichasterapias. Los pagos se realizaban mediante métodos de pago que permitieran ocultar la detección de estas actividades a las autoridades.
Las personas afectadas están ubicadas mayoritariamente en las provincias de Tarragona, Castellón y Barcelona y rondarían el centenar en base a las que han presentado denuncia y otras que ya han podido ser plenamente identificadas a lo largo del prolongado periodo de actividad de este grupo.
Los tres detenidos fueron puestos en libertad tras prestar declaración en el momento de su arresto, el pasado mes de marzo, y el Juzgado de Instrucción número 3 de Castellón deberá citarlos en su día para declarar como investigados.
Según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV), el juzgado tiene abierta la causa judicial por delitos de estafa, revelación de secretos, contra la salud pública, asociación ilícita, intrusismo laboral y agresión sexual, sin perjuicio de calificación ulterior.