Los municipios del Topograpo aplicarán restricciones

La ACA se reunía ayer con las localidades prioratinas que forman parte de la mancomunidad intermunicipal Topograpo -Torroja del Priorat, Gratallops, Poboleda y Porrera- para proponerles que adopten también las medidas de la fase de emergencia, a pesar de ser competencia de la Confederación Hidrográfica del Ebre (CHE).

«Con lo que queda en el embalse de Siurana, no se nos garantiza el suministro. Si no se hace un buen uso, no llegaremos a finales de verano. Al principio de la campaña lo garantizaban, pero ya han cambiado las previsiones y no lo está. Los números, las previsiones, sobre el papel son unos, pero la realidad es otra», explica el alcalde de Gratallops, Xavier Gràcia.

Sin el visto bueno de la Confederación Hidrográfica del Ebre, la Agencia Catalana del Agua no puede imponer las restricciones, así y todo «estamos en alerta y nos sugieren que apliquemos medidas, pero no nos pueden obligar». Los cuatro municipios estudiarán y consensuarán qué restricciones pondrán en marcha para ahorrar el consumo y garantizar el uso de boca. «Tenemos que mirar cómo garantizar el riego, el agua para las bodegas que empiecen la campaña de vendimia, si podemos mantener las piscinas...», puntualiza Gracia, quien destaca los pocos recursos de los cuatro municipios para hacer frente a la situación en una comarca de secano como es el Priorat.

Después de semanas sin lluvia, el embalse de Siurana se encuentra al 5,8% de su capacidad. Ya en el mes de mayo pasado, el nivel del agua descendió hasta el 7,1%. Por otra parte, el río Siurana se encuentra completamente seco desde hace un mes. «No hay agua, la fauna está destruida y la cuenca está llena de vegetación que absorben la mínima humedad», puntualiza el alcalde de Poboleda, Manel González.