La supresión del riego pone en peligro el tejido productivo de Riudecanyes

El Ayuntamiento de Riudecanyes ha alertado de que la supresión del riego agrícola –una de las restricciones que tiene que aplicar después de que la Agencia Catalana del Agua haya declarado el escenario de emergencia en el embalse– repercutirá muy negativamente en la población. El gobierno del municipio recuerda que gran parte del tejido productivo se encuentra inmerso en el sector primario, tanto con respecto a la huerta como a los cultivos.

Con respecto al resto de restricciones impuestas, el consistorio asegura que «cambiarán poco el funcionamiento diario de nuestra población, ya que, hasta ahora, ya cumplíamos el ahorro que marca la nueva medida». El gobierno de Riudecanyes instaba ayer a los vecinos a hacer un uso responsable del agua de boca. Lo hacía durante una reunión informativa que tuvo lugar en la Sala de Cine de la Sociedad Recreativa de Riudecanyes para informar de las limitaciones impuestas con respecto al consumo de agua.

El Ayuntamiento asegura que su prioridad es garantizar el agua de boca y que, por lo tanto, no descarta aportar agua externa en cisternas para diluirla con la del pantano, que se encuentra al 5,2% de su capacidad, con el fin de potabilizarla. De hecho, en los últimos días, el municipio ha sufrido un episodio de turbiedad en el agua causado por una avería en el sistema de filtraje.

«Es bien evidente que la calidad del agua de boca cada vez es más difícil de conseguir, ya que las concentraciones de barros y de metales aumentan, pero se han ampliado y mejorado todas las instalaciones de filtraje y potabilización con el fin de garantizar que el agua de boca que llega a las casas mantenga la calidad necesaria», explicaba el gobierno.

Según el consistorio, hace tiempo que el consumo diario de la población no supera los 200 litros por habitante y día que se ha fijado como límite en las poblaciones en emergencia por sequía. «Nuestros dos municipios Riudecanyes y Duesaigües –que se nutren del agua del pantano– ya se encuentran desde hace mucho tiempo por debajo del consumo máximo establecido ahora», recuerda. El Ayuntamiento también está trabajando en una ordenanza municipal para promover el ahorro de agua.

Finalmente, el gobierno de Riudecanyes ha mostrado su malestar por haber pasado de estar en fase de prealerta a emergencia –sin haber estado en alerta– casi de un día para el otro. «Como Ayuntamiento afectado, hemos comunicado en varias ocasiones nuestra disconformidad en la calificación del mapa de la sequía, y de momento, no ha podido ser enmendada dentro del plan de sequía aprobado por la Generalitat», decía.